LA RINCONADA (SEVILLA), 27 (EUROPA PRESS)
El escritor sevillano Isaac Rosa ha presentado en la Estación de las Letras de La Rinconada, en la Hacienda Santa Cruz, su última novela, 'Lugar seguro', galardonada con el Premio Biblioteca Breve 2022. Se trata de una "comedia amarga" cargada de ironía y humor que reflexiona sobre la incertidumbre de la sociedad actual.
El delegado de Hábitat Urbano y Medio Ambiente, José Manuel Romero Campos, en su intervención ha subrayado que Estación de las Letras celebra tres meses de una primavera entre libros, "un proyecto de siembra cuya razón de ser es la democratización de la cultura haciendo accesible las letras y la literatura".
El escritor sevillano es autor, entre otras, de las novelas 'La malamemoria'(1999), 'El vano ayer'(2004), que fue galardonada en 2005 con el Premio Rómulo Gallegos, el Premio Ojo Crítico y el Premio Andalucía de la Crítica; 'El país del miedo'(2008), reconocida por los editores con el Premio Fundación José Manuel Lara como mejor novela del año, y 'La habitación oscura'(2013), todas ellas publicadas en Seix Barral.
Columnista de prensa, es también autor de libros de relatos y guiones de cómic. Su obra ha sido traducida a varios idiomas y llevada al cine en tres ocasiones. Colabora habitualmente en eldiario.es y La Marea. En cuanto a su última novela, Romero ha destacado que "es de rabiosa actualidad. La pandemia, la recesión económica, la guerra... provoca el miedo a lo que vendrá a un futuro incierto que nos hace vulnerables".
Como ha explicado el escritor al inicio de esta parada literaria, "la novela es de desgraciada actualidad. Estaba escribiendo la novela hace unos meses, antes de la guerra de Ucrania, cuando empezaba a despejarse el horizonte de la pandemia, una novela que tiene que ver con la incertidumbre de las últimas décadas, la sensación de vulnerabilidad".
Se trata de un libro sobre "búnkeres" cuando hace unos meses "era algo de marcianos, que sonaba ajeno y que ahora es parte de la conversación, ya no es una metáfora". Isaac Rosa ha mencionado que lo que en un principio había pensado como algo del futuro se ha convertido en algo cotidiano. "Me ha pasado como el protagonista de la novela que va de casa para vender los búnkeres y nadie le cuestiona para qué quieren uno".
Así, en la novela el autor habla del miedo como negocio y arma política. "El miedo no es algo solo exclusivo de nuestro tiempo, ha existido y se ha usado a lo largo de la historia como una forma de sometimiento. El 11S, con todo lo que viene después de guerras, crisis, coloca el miedo en el centro de la agenda y de nuestras vidas. No vivimos un tiempo de inseguridad, sino de incertidumbre, se nos han caído seguridades y certezas de épocas anteriores".
De este modo, el personaje principal, Segismundo García, eje de la novela y narrador de la misma, "es un personaje que inicialmente puede provocar rechazo en el lector, es un cínico, que se burla y menosprecia todo, su lema es "sálvese quien pueda", pero, según avanza la novela, va cambiando y aparecen otras partes de su vida, otras caras y al final llegamos con otro Segismundo que incluso nos provoca ternura". Un protagonista que tira de humor, ironía, un tipo que vende un "sucedáneo de seguridad" y que busca a su padre que se ha perdido.
Rosa ha explicado que cuando escribía la novela tenía en mente el relato de 'El nadador' de John Cheever y sobre todo de la película que protagoniza Burt Lancaster, que tiene la idea de volver a casa nadando de piscina en piscina, y esa misma idea la piensa Segismundo con respecto a sus búnkeres. "Quería esa estructura en mi novela", ha añadido.
"En la novela, las personas 'Ecomunales' que aparecen son mujeres porque en los últimos años los activismos ciudadanos han estado mayormente protagonizados por mujeres y para diferenciarlas de la masculinidad tóxica de los personajes hombres del libro". Sin embargo, también hay críticas a esta visión 'Ecomunal' que el escritor pone en boca de Segismundo y que tiene que ver con la gestión del deseo. "Yo quería hacer de abogado del diablo, quería mostrar, sin idealizar nada, las contradicciones que tiene".
"Eso lo hace Segismundo, el cínico y mordaz, que a veces puede ser lúcido y uno de los elementos de los que habla es el problema del deseo, cómo cambiar las cosas sin encontrar resistencia al deseo, de un modo de vida que tendrá que cambiar en los próximos tiempos. Al final tiene que ver con el futuro y, sobre todo, con el elemento central que es el cambio de mentalidad, sin eso, cualquier propuesta va a encontrar mucha resistencia y es algo que vemos hoy", ha concluido el autor.