SEVILLA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con el objetivo de compartir y reflexionar sobre las posturas de judaísmo, cristianismo e islam en los ámbitos de la salud y la religión, la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo y la Universidad Loyola han invitado a expertos de distintas confesiones a una mesa redonda celebrada en el Campus de Sevilla de la institución jesuita.
Durante la jornada 'Religión y salud en las tradiciones cristiana, judía y musulmana', se ha abordado cómo el cristianismo, el judaísmo y el islam han integrado valores de cuidado personal, apoyo comunitario y principios éticos que continúan influyendo en la visión contemporánea de la salud, según refleja la universidad en un comunicado.
Con este encuentro, ambas entidades han buscado reflexionar sobre la conexión entre la espiritualidad y el bienestar en sus diversas dimensiones. Se trata, ha detallado Loyola, del primer encuentro que organizan de manera conjunta y marca el inicio de una "estrecha colaboración" entre ambas "para favorecer e impulsar el diálogo, el entendimiento y la transmisión del conocimiento".
El rector de la Universidad Loyola, Fabio Gómez-Estern, ha explicado que este encuentro "simboliza el compromiso de la Universidad Loyola y la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo con el diálogo interreligioso, la comprensión mutua y la búsqueda del bien común a través de nuestras diversas tradiciones".
"Tanto la Universidad Loyola como la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo buscamos el respeto, conocimiento y promoción del diálogo intercultural. Hoy hablamos de medicina, pero tenemos mucho más en común. Por eso, espero que podamos volver a vernos y promover más por este diálogo intercultural e interreligioso", ha trasladado por su parte la directora gerente de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, Lorena García de Izarra.
VALOR DE LA SALUD EN ESTAS RELIGIONES
En la mesa redonda, moderada por el director de la Cátedra Andaluza para el Diálogo de Religiones (Candir) de la Universidad Loyola, Jaime Flaquer, los ponentes han analizado el papel de la fe y los rituales en el bienestar físico y emocional, así como su relevancia en un mundo donde la medicina y la espiritualidad "pueden complementarse", señala la universidad.
A la primera pregunta, qué importancia tiene el cuerpo y el cuidado de este en cada una de las tres religiones, Robert Stern, formado en enfermería por el Hospital Martin Luther de Berlín y graduado en Odontología por la Universidad de Medicina y Farmacéutica de Bucarest, ha destacado que el cuerpo es un regalo que Dios da al ser humano al momento de nacer. "Cuidar al cuerpo y la salud hasta que volvamos a entregarlo a Dios. En el judaísmo, el cuerpo es la interfaz entre la expresión del alma y la realidad física. Hay una interdependencia entre el cuerpo y el alma", ha defendido.
Por su parte, Taoufik Cheddadi El Harrak, investigador en Ciencias Islámicas y Sociales, ha destacado que la salud forma parte de uno de los objetivos del islam. "Los objetivos del islam contemplan la vida como sagrada y si no hay salud no hay vida. Estos se completan con el intelecto, los bienes y la familia". En cuanto a cómo cuidar el cuerpo, el investigador reconoce que "el cuerpo en el islam es propiedad de Dios y debemos cuidarlo de la mejor manera posible".
Francisco Alarcos, director de la Cátedra Andaluza de Bioética de la Universidad Loyola, considera que el tema del cuerpo genera muchos problemas a nivel de salud. "Para la religión católica yo soy más que mi cuerpo. El cuerpo es considerado una estructura de acogida del ser", apunta.
PROHICIONES EN EL ÁMBITO DE LA SALUD
Luego, los ponentes han reflexionado sobre las prohibiciones y obligaciones en el ámbito de la salud en sus respectivas religiones. En el islam, Taoufik Cheddadi El Harrak ha explicado que cuerpo, mente y espíritu forman la salud, sin posibilidad de separación entre ellas. "El médico debe tener en cuenta las tres partes. En el islam hay prohibiciones sí, pero son aspectos que no perjudican al cuerpo, a la mente y al espíritu, tanto a nivel individual, de familia y de comunidad. No solo no podemos hacernos daños a nosotros mismos, sino que tampoco podemos hacerlo al medio ambiente, a la cultura o a las familias".
Robert Stern ha defendido que en el judaísmo nunca se va a poner en peligro la vida, ya que tiene un valor absoluto. "En la religión judía uno debe vivir con La Torá. Todas las prohibiciones se pueden saltar cuando se pone en peligro la vida y la salud, salvo las relaciones sexuales ilícitas, el asesinato, y la idolatría", ha explicado.
El director de la Cátedra Andaluza de Bioética ha reconocido que "la vida para un cristiano no es ni un valor absoluto ni relativo, es universal. Exige respeto, protección y cuidado".
Para finalizar, los tres ponentes han enfatizado la necesidad de entablar un diálogo común entre autoridades, representantes institucionales y religiosos en temas sanitarios. Para los tres es necesario establecer cauces de colaboración para llegar a un entendimiento mutuo basado en el respeto por las creencias ante temas como la salud, el bienestar y la vida.