SEVILLA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, que investigó la desaparición y muerte de la joven Marta del Castillo, se marchará próximamente a la Audiencia Provincial de Sevilla tras haber obtenido una plaza como magistrado, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
En este sentido, las mismas fuentes han indicado que, después de que el magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia José Manuel Holgado dejara vacante su plaza tras ser nombrado director general de la Guardia Civil, Francisco de Asís Molina ha optado a dicha plaza mediante un concurso ordinario.
De este modo, y al ser el juez de mayor antigüedad de todos aquellos que se han presentado al concurso, el magistrado que investigó el caso Marta ocupará, en principio, la plaza dejada vacante por José Manuel Holgado, que se encuentra en situación de "servicios especiales", han explicado las mismas fuentes consultadas.
Asimismo, y en el momento en que el actual director general de la Guardia Civil decida volver a su plaza, Francisco de Asís Molina quedaría adscrito a la Audiencia Provincial y ocuparía la primera plaza que quedara vacante, tal y como establece el artículo 355 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Una vez se publique la asignación de la plaza en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que está previsto que se produzca a mediados del próximo mes de enero, el actual juez de Instrucción número 4 de Sevilla contará con un plazo de ocho días para ocupar su nuevo destino en la Sección Tercera de la Audiencia.
LA PLAZA EN INSTRUCCIÓN 4 SALDRÁ A CONCURSO
Al mismo tiempo, y una vez se marche a la Audiencia, la plaza en Instrucción 4 saldrá igualmente a concurso, asignándose al peticionario de mayor antigüedad.
La Sección Tercera de la Audiencia fue la encargada de confirmar la sentencia del juez de Menores en la que se condenó al 'Cuco' a dos años y once meses de internamiento por un delito de encubrimiento en relación al caso de Marta del Castillo, absolviéndolo de violación y asesinato, y le impuso el pago, de forma conjunta y solidaria con sus padres, de una indemnización de 414.910 euros a las administraciones que participaron en las tareas de búsqueda del cuerpo en el río Guadalquivir.
El juez Francisco de Asís Molina, cabe recordarlo, mantiene abierta una pieza separada para la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo y recientemente ordenó a la Policía Nacional que analizara un informe presentado por el padre de la joven que sostiene que el asesino confeso, Miguel Carcaño, podría haber arrojado el cuerpo a una zona del río Guadalquivir donde no se ha buscado a su hija con anterioridad.
El propio padre de la joven, Antonio del Castillo, informó a Europa Press de que, a partir de una información aportada por un ciudadano anónimo, el geofísico Luis Avial --que buscó a Marta en la zona de Majaloba con un georradar-- y un criminólogo han realizado un estudio en la dársena del Guadalquivir para lo que han empleado una especie de sonar o radar submarino de los utilizados para detectar los pecios.
El trabajo, desarrollado durante unas dos semanas, se ha realizado en la dársena del Guadalquivir, en las inmediaciones del antiguo club de remo de Lipasam, entre el puente del Cachorro y la pasarela de la Cartuja, donde se han efectuado fotografías submarinas y se han detectado una serie de objetos que podrían servir de indicios para reanudar la investigación, según adelanta 'Diario de Sevilla'.
NUEVOS DATOS
Según apunta el padre, la zona estudiada "no se encuentra muy lejos de la orilla" del río.
En el informe, de una treintena de páginas, también se apunta que desde el piso de León XIII donde tuvo lugar el crimen hasta esta zona del río Guadalquivir se tarda 12 minutos andando. "Yo mismo lo he comprobado y es cierto", ha señalado Antonio del Castillo, lo que podría coincidir con las versiones aportadas a lo largo del juicio que vieron a Carcaño cómo sacaba una silla de ruedas y transportaba un bulto rígido.
Una vez recibido el informe, el juez instructor dictó una providencia en la que da traslado del estudio a la Policía Nacional a fin de que procedan a su estudio y determine si sería factible que Marta pudiese haber sido arrojada a la dársena del Guadalquivir, lo que podría desembocar en una nueva búsqueda en la zona designada.