La acusación particular prevé solicitar 25 años de cárcel por un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento
UTRERA (SEVILLA), 4 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Instrucción número dos de Utrera (Sevilla) ha transformado en procedimiento para juicio ante el tribunal del jurado popular, la causa incoada contra el varón de 44 años en prisión provisional sin fianza como presunto autor de la muerte violenta de su expareja de 22 años de edad en agosto de 2023 en dicha localidad.
En un auto emitido el pasado 31 de octubre y recogido por Europa Press, dicha instancia judicial determina que pesan "indicios de que el día 30 de julio de 2024, en la Calle Cristo de los Afligidos número 8", Noé Ángel C.T., de nacionalidad ecuatoriana; "tras un forcejeo" con la víctima, "con la intención de quitarle la vida, la habría golpeado varias veces en la cabeza con un objeto contundente, ocasionándole la muerte", lo que constituiría un presunto delito de homicidio doloso.
Así se ha pronunciado la juez instructora del caso, tras la comparecencia judicial del encartado el pasado 29 de octubre, ante lo cual el abogado José Antonio Sires, que representa a la acusación particular ejercida por la familia de la víctima, Vanessa Reyes Álvarez, de 22 años de edad y de nacionalidad nicaragüense, ha señalado que la magistrada no ha creído la "versión fantasiosa" del inculpado ni su "intento desesperado de culpar a un tercero" de a autoría del crimen.
En su comparecencia inicial en el juzgado, el presunto autor del crimen se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, como también había hecho ya en las dependencias de la Guardia Civil de Utrera.
José Antonio Sires, abogado de la familia de la víctima y letrado penalista de Sires Abogados, apuntaba meses atrás que uno de los móviles que se barajan respecto al crimen es el de que el presunto autor de los hechos no admitiera la relación que su ex pareja había comenzado con otra persona, también de origen nicaragüense al igual que ella.
Ya este lunes, el letrado de la acusación particular ha concretado que de cara al juicio, prevé solicitar 25 años de cárcel por un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento.