SEVILLA 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número dos de Sevilla tiene fijado para este miércoles y el jueves el juicio promovido contra los ocho taxistas procesados por los altercados acontecidos el 22 de noviembre de 2018 en el teatro Romero de San Juan de Aznalfarache, cuando el mismo iba a acoger un mitin de la entonces presidenta de la Junta de Andalucía y aspirante socialista a revalidar el cargo en las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de aquel año, Susana Díaz.
Este juicio, recordemoslo, había sido señalado en principio para finales del pasado mes de abril, si bien entonces fue suspendido y fijado para esta semana.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, toda vez que el auto de apertura de juicio oral emitido en noviembre de 2019 por el Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla se dirige contra el responsable de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi Antonio Velarde y los también taxistas M.A.V.R., J.F.T., J.A.R., F.L.M., C.B.M., J.L.R.G. y J.C.L.L., "por un delito de alteración del orden de acto electoral".
La Fiscalía reclama multas de 2.160 euros para cada uno de ellos y la acusación particular, ejercida por el PSOE, pide sanciones por valor de 14.400 euros para cada uno de los acusados y una indemnización conjunta de 410 euros al partido.
Dicha instancia judicial, en tal auto recogido por Europa Press, resolvía así la "apertura de juicio oral" contra estos ocho taxistas "por un delito de alteración del orden electoral", manteniendo la libertad de todos ellos e imponiendo a cada uno una fianza de 14.810 euros "para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponerse".
LA DENUNCIA DEL PSOE
Según denunció en su momento el PSOE, poco antes del mitin que la entonces candidata socialista a revalidar la Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tenía previsto celebrar en el teatro municipal de San Juan aquella noche del 22 de noviembre de 2018, unos taxistas "impidieron" el evento "al agolparse en la puerta, empujando a los asistentes al acto electoral, lanzando insultos y golpeando la puerta de cristal del teatro", llegando incluso a "cerrar el cordón de seguridad que el personal había establecido para la entrada de los asistentes al acto", con el resultado final de la suspensión del mismo.
La Fiscalía, en su escrito de acusación, detalla que sobre las 19,15 horas del 22 de noviembre de 2018, los taxistas acusados se concertaron para "actuar conjuntamente" con varias decenas más de miembros de ese gremio y desplazarse hasta el Teatro Romero San Juan, de San Juan de Aznalfarache, donde la entonces candidata socialista a revalidar la presidencia de la Junta de Andalucía iba a celebrar a las 20,00 un acto electoral.
Los encausados, según la Fiscalía, acudieron al citado teatro con el fin de hacer visibles determinadas reclamaciones profesionales "y ejercer presión" para la resolución de las mismas, posicionándose en la entrada exterior del recinto y el vestíbulo de acceso al anfiteatro "gritando, haciendo sonar bocinas" y profirieron "insultos" contra los organizadores y asistentes como, por ejemplo, 'eres el perrito de Susana'.
"IMPIDIERON" LA CELEBRACIÓN DEL ACTO
De esta manera, siempre según la Fiscalía, los taxistas llegaron "a obstaculizar" el paso a los asistentes que pretendían acceder al recinto y "lograron cortar finalmente el paso hasta la única puerta de entrada" que la organización había mantenido abierta para evitar el acceso a los alborotadores, "impidiendo por último la celebración del acto, que hubo de ser suspendido por la organización para evitar más incidentes".
La asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, con representación en el consejo de gobierno del Instituto Municipal del Taxi, figura por cierto en calidad de investigada como persona jurídica por delitos de "organización delictiva, daños y coacciones", en las diligencias del Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla sobre los presuntos ataques y amenazas sufridos por conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) a manos de taxistas y presuntas coacciones para acaparar la parada de taxis del aeropuerto, sujeta a una tarifa única.