SEVILLA 25 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha garantizado que la administración actuará "con la máxima contundencia" contra el supuesto vertido al río Guadalquivir de fragmentos de uralita, que posee amianto, procedentes del derribo de una finca próxima a los márgenes del río.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla con motivo de la inauguración de la jornada 'Los gobiernos locales ante la nueva agenda urbana', Fiscal ha defendido la actuación de la administración en casos como éste, "que se cometen por muy bien que lo haga todo el mundo".
En este sentido, el consejero ha reivindicado la labor del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, "cuerpo que colabora con la Consejería de Medio Ambiente de manera absoluta", cuya actuación ha propiciado que se conozcan unos hechos que serán analizados para, "como siempre, actuar en el marco de la ley e imponer las multas que procedan".
"Es algo relativamente imposible de eliminar al cien por ciento, todas las semanas firmo sanciones a instituciones y empresas. Actuaremos con la máxima contundencia, ajustándonos a normativa", ha concluido.
Los agentes del Seprona estaban inspeccionando las zonas protegidas y parques naturales del Brazo de la Torre, río Guadiamar y orillas del río Guadalquivir, contando para dicha inspección con el apoyo de unidades de helicópteros de la Guardia Civil, cuando observaron que, a la altura de una finca de La Puebla una maquina retroexcavadora estaba recogiendo escombros de lo que parecía ser un cortijo o nave derrumbada y, a la vez, los estaba tirando a la orilla del Guadalquivir.
En vista de la gravedad de estos hechos, los agentes aterrizaron junto al lugar, donde observaron que los escombros que estaban siendo arrojados al río poseían gran cantidad de fibrocemento, conocido como uralita. Así, se trata de un elemento de construcción en desuso en la actualidad que posee amianto, sustancia altamente tóxica y perjudicial tanto para la salud humana y animal como para el medio ambiente.
Se procedió a paralizar inmediatamente la retirada de escombros y a realizar una inspección ocular, averiguándose la identidad del titular de la nave y de los responsables del derribo y de la empresa que lo realizaba. Asimismo, se recogieron datos del trabajador y de la maquinaria con la que se estaba realizando el trabajo.
Una vez concluida la investigación, la Guardia Civil ha instruido diligencias de este supuesto delito e investiga a dos personas por presuntos delitos contra el derecho de los trabajadores, contra la seguridad e higiene en el trabajo y contra el medio ambiente.