SEVILLA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, ha instado al Gobierno de la nación a "hacer sus deberes" y enviar a la Unesco la documentación que ésta le ha requerido antes del 1 de diciembre sobre el proyecto de dragado de profundización del río Guadalquivir promovido por la Autoridad Portuaria de Sevilla.
"Espero que se mande, seguro, no cabe otra", ha indicado a Europa Press Fiscal, después de que la asociación conservacionista WWF haya alertado de que en la respuesta del Ejecutivo estatal "o se descarta para siempre el dragado o Doñana debería entrar en la lista de Patrimonio Mundial en peligro".
El consejero ha ironizado sobre el asunto del dragado al exponer que "aunque sea el Guadalquivir es como el Guadiana: aunque ni mucho menos está en la agenda inmediata, aparece y desaparece recurrentemente y algunos, como el PP, incluso piden poco menos que se comience de un día para otro, cuando todos saben que en las actuales circunstancias es imposible".
"No sé cómo decirlo pero lo voy a seguir repitiendo: es un asunto que no está en la agenda. Quien quiera traerlo que lo haga, pero el propio alcalde decía que hablar ahora mismo del dragado no tiene mucho sentido porque todos coinciden en que, a día de hoy, no es posible", ha recordado el titular autonómico de Medio Ambiente.
Y es que, incide Fiscal, la Junta emitió un voto particular al Plan Hidrológico del Guadalquivir expresando su rechazo al hecho de que se incluyera la previsión, aunque no con inmediatez, del dragado. Por ello, la postura de la administración regional ha sido "clara" al respecto.
En concreto, se prevé ampliar el calado del río de 6,5 a ocho metros de profundidad: el diseño inicial ya fue desechado hace años por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, lo que obligó al Puerto a reformular los términos del mismo. El diseño de la actuación, así, comenzó una replanificación para acometer una profundización inicial de 85 centímetros en un primer año y 65 centímetros en las dos anualidades siguientes.
Pero una sentencia del Tribunal Supremo imprimió un giro al asunto al anular las disposiciones del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir que hacían referencia al dragado de profundización, una actuación que el Supremo considera no está "justificada" y que no puede ser concebida como una medida complementaria del mencionado plan. Según el Supremo, no se justificaba de forma "específica" en el plan los motivos por los que se proyectaba esa obra, que "ocasionará modificaciones o alteraciones de las masas de agua, con el consiguiente deterioro y su repercusión sobre uno de los enclaves más protegidos de Europa, Doñana".
A tal efecto, la Autoridad Portuaria emprendió las labores correspondientes a una nueva inclusión del proyecto en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, corrigiendo los aspectos censurados por el Supremo, si bien la Comisión Europea, de su lado, ha incoado un procedimiento por infracción contra España, a cuenta del posible impacto del dragado de profundización en el parque natural y nacional de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad.