El jurado popular del juicio celebrado en la Audiencia de Sevilla contra el teniente de la Guardia Civil acusado de presuntos delitos de cohecho, tráfico de drogas, revelación de secretos y hurto ha declarado a dicho agente culpable de haber obtenido dinero del mundo del narco a cambio de información policial, de haber intentado hurtar 100.000 euros supuestamente ocultos en un coche depositado en la Comandancia de la Guardia Civil y de haber intentado hurtar 29 fardos de hachís custodiados en dichas instalaciones, para traficar con los mismos.
Así se ha pronunciado, por unanimidad, el jurado popular de este caso a la hora de leer su veredicto en la Audiencia Sevilla, considerando los miembros del jurado probado que Raúl P.M., teniente de la Guardia Civil perteneciente al área de Seguridad Ciudadana, entró en contacto con el también acusado José María C.C. a sabiendas del papel del mismo con el mundo del narcotráfico y accedió a "colaborar" él.
También por unanimidad, el jurado popular ha declarado probado que el teniente se fue introduciendo en las esferas del narcotráfico y ofreció información policial "a cambio de dinero", tarea para la cual "intentó atraer" al que resultaba ser un "agente encubierto" por la unidad de Asuntos Internos para conseguir destapar las prácticas de este agente, un mando de la Policía Judicial responsable de la unidad anti droga de la Guardia Civil de Sevilla.
Según ha declarado probado por unanimidad el jurado popular, el acusado propuso a este mando de la unidad anti droga de la Guardia Civil de Sevilla que "colaborase activamente con él" a cambio de dinero, proporcionándole información reservada a la que tenía acceso al dirigir las actuaciones contra el narcotráfico.
Durante el juicio, Raúl P.M. alegó que este mando de la unidad de drogas era su "amigo y referente" profesional, culpándole a él de ser un "corrupto" que le condujo por "derroteros" por los cuales se ha sentado en el banquillo de los acusados.
MANEJOS DE MILES DE EUROS
Entre otros aspecto, el jurado ha declarado probado por unanimidad que durante 2019 y 2020, Raúl P.M. entregó u ofreció a este mando de la unidad anti drogas diferentes partidas de 6.000, 2.000 o mil euros, a cambio de información policial reservada relacionada con las actividades de narcotráfico; así como que en julio de 2020, el inculpado recibió "10.000 euros" de una persona no identificada, en un marco en el que colaboraba con el narcotráfico.
También han declarado por unanimidad probadas las "operativas" planeadas por el agente acusado, para intentar hacerse con 100.000 euros que "se rumoreaba" que estaban ocultos en un doble fondo de un vehículo intervenido por la Guardia Civil y depositado en La Comandancia de Montequinto, en Dos Hermanas; una actuación realizada de la mano de los dos restantes acusados y saldada sin éxito; y el intento de "cambiazo" del 7 de agosto de 2020, destinado a sustituir 29 fardos de hachís depositados en dicho centro por 16 bultos de arena, operación en la cual fueron arrestados los tres encartados.
Según se declara probado, la droga en cuestión tenía un valor de 1,5 millones de euros y la idea de los inculpados era traficar con ella una vez se hubiesen apoderado de la misma.
Para alcanzar estas conclusiones, los miembros del jurado popular han tenido en cuenta, entre otros aspectos, los testimonios del agente encubierto y del responsable de la unidad de Asuntos Internos encargado de investigar el caso, así como las transcripciones de las conversaciones telefónicas entre Raúl P.M. y el agente encubierto.
LA FISCALÍA PIDE MÁS DE 12 AÑOS PARA EL TENIENTE
Tras el veredicto del jurado, el Fiscal ha mantenido sus mismas peticiones de pena para Raúl P.M.; toda vez que durante la fase de conclusiones finales, el representante del Ministerio Público rebajaba dos años y tres meses, o sea de 14 años y cuatro meses a 12 años y un mes, su petición de cárcel para este agente.
En concreto, en su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal pedía para el teniente de la Guardia Civil Raúl P.M. ocho años de cárcel y 14 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, por un delito continuado de cohecho. Además, le reclamaba otros cuatro años de cárcel y una multa de tres millones de euros por un delito de tráfico de drogas; dos años más de cárcel por un delito de hurto; cuatro meses de prisión por un delito de hurto en grado de tentativa y tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por un delito de revelación de secretos.
Empero, merced a la evolución del caso, en el trámite de conclusiones finales, el fiscal modificaba dicho escrito, considerando que los citados delitos de tráfico de drogas y de hurto, asociados a la operación promovida por el agente para robar junto a sus secuaces 29 fardos de hachís del depósito de la Comandancia de Montequinto, tienen el grado de tentativa y no de consumados, al haber sido frustrada la operación con el arresto de los tres inculpados y la intervención de la droga.
"SIEMPRE BAJO CONTROL POLICIAL"
Según el fiscal, dado que en todo momento Asuntos Internos tuvo constancia de la operación y estuvo siguiendo a los acusados, la droga en cuestión, recuperada al ser truncado el robo, "siempre estuvo bajo control policial" y fue "aprehendida" una vez detenidos los dos presuntos colaboradores del agente cuando los mismos intentaban salir de la Comandancia de Montequinto a bordo de una furgoneta donde habían cargado los 29 fardos de hachís.
Como consecuencia de esta rebaja de la calificación de los delitos de tráfico de drogas y hurto desde la inicial de consumados a la definitiva de tentativa, el fiscal redujo de cuatro a tres los años de cárcel pedidos para Raúl P.M. por el delito de tráfico de drogas y de dos años a nueve meses de prisión en el caso del delito de hurto, con lo que en términos globales, la pena que solicita para el agente cae de 14 años y cuatro meses de cárcel, a 12 años y un mes de prisión.
ATENUANTE DE RECONOCIMIENTO DE CULPA PARA SUS COLABORADORES
En cuanto a José María C.C., quien durante el juicio reconoció los hechos, la Fiscalía le ha aplicado las atenuantes de reconocimiento de culpa y dilaciones indebidas, solicitando para él un año y medio de cárcel y multa de 1.440 euros por un delito de cohecho, dos meses de cárcel sustituidos por multa de 720 euros por un primer delito de hurto en grado de tentativa, un año de prisión y multa de 600.000 euros por un delito de tráfico de drogas en grado de tentativa y seis meses de cárcel por el segundo delito de hurto intentado.
En el caso del tercer acusado, Roberto O.C., primo de José María, la Fiscalía ha admitido atenuantes de drogadicción, reconocimiento de culpa y dilaciones indebidas, solicitando para él dos meses de prisión por un primer delito de hurto en grado de tentativa, que se sustituyen por multa de 720 euros; un año de prisión y multa de 600.000 euros por un delito de tráfico de drogas en grado de tentativa y tres meses de cárcel por un segundo delito de hurto en grado de tentativa.
SEVILLA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -