SEVILLA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sustituto de la Secretaría de Estado y legado pontificio para el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, Edgar Peña Parra; el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, y el delegado diocesano de Medios de Comunicación, Leonardo Sánchez, han protagonizado este jueves una rueda de prensa sobre el inicio del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, que concluirá el domingo con una procesión extraordinaria, la Magna.
Edgar Peña ha valorado muy positivamente la marcha del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que se está celebrando desde en la Catedral de Sevilla, así como sus vivencias los últimos días en la ciudad, reiterando el valor de "la familia como primera transmisora de la fe", un aspecto cargado de relevancia en un tiempo en el que vivimos "un invierno demográfico".
El legado pontificio ha asegurado que regresa a Roma "sorprendido, gratificado y profundamente alegre por estar estos días en Sevilla", al tiempo que ha felicitado a la organización del congreso.
"La Iglesia en Sevilla está habiendo bien su trabajo", ha destacado. Además, ha comentado que estos días le han servido para descubrir "todo lo que hacen las hermandades", algo que tampoco debe extrañar ya que "son siglos de experiencia, espiritualidad y cultura".
"ENCUENTRO INTERNACIONAL DE GRAN RIQUEZA"
Ha destacado que al evento "están llegando hermanos de México, Guatemala, Ecuador", con lo que se trata de "un encuentro internacional de gran riqueza".
Preguntado por el papel de las hermandades en medio de una sociedad cada vez más secularizada, ha subrayado que estas corporaciones son "unas de las grandes transmisoras de la fe", destacando además su "dinamismo". "Donde hay cofradías, hermandades y devoción popular bien hecha, a través de la cual se evangeliza, hay vida en vida en abundancia, eclesial, humana y de bien", ha indicado.
Al respecto, ha subrayado que "donde hay hermandades, devoción popular bien hecha, a través de la cual se evangeliza y la Iglesia hace el bien, allí hay vida, y vida en abundancia. Donde no hay se nota esta carencia".
LA MACARENA
En referencia a la entrega de la Rosa de Oro a la Macarena, ha reconocido que "lo que sucedió en la basílica de la Esperanza Macarena, la imaginación no hubiese llegado a un cuarto de lo que yo viví esa mañana". "Me llevo ese encuentro maravilloso de la gente con la Virgen", ha añadido.
Finalmente ha hecho un alegato a la importancia de la alegría en estos tiempos, y de lo que las hermandades pueden aportar en esta tarea. Ha señalado que "un santo triste es un triste santo", y ha destacado en este sentido la experiencia de juventud y alegría en las Jornadas Mundiales de la Juventud: "yo creo que este es el modelo, y un reto porque estamos viviendo un tiempo de mucha tristeza".