Manuel Blanco, de los bomberos de Lesbos, comparte su experiencia con los estudiantes de Loyola Andalucía

Conferencia de Manuel Blanco, bombero en Lesbos, en Loyola Andalucía
LOYOLA ANDALUCÍA
Actualizado: viernes, 25 mayo 2018 13:23

SEVILLA 25 May. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la ONG Proem-Aid y jefe de bomberos de la Diputación de Sevilla, Manuel Blanco, uno de los bomberos sevillanos que recientemente ha sido absuelto por un tribunal griego junto a dos compañeros del delito de "tráfico de personas en grado de tentativa" por acudir al rescate de inmigrantes que huían de la guerra de Siria, ha compartido su experiencia con los estudiantes de Loyola Andalucía, donde ha reconocido que ha visto "mucho sufrimiento, pero al final, te quedas con lo bueno, con la gente a la que has ayudado y ha sobrevivido".

Según ha indicado Loyola en una nota, los estudiantes de la Universidad Loyola Andalucía han tenido la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia de este 'héroe' en una charla que les ha ofrecido en el Campus de Sevilla, en la que les ha hablado de las motivaciones que le empujaron a ir a rescatar inmigrantes a las costas griegas, de los sentimientos experimentados durante su labor humanitaria, del papel de las instituciones europeas en la crisis de los inmigrantes y del largo proceso judicial que ha mantenido en vilo a toda la sociedad española.

Blanco ha asegurado que, pese a todo el calvario por el que han pasado, no ha perdido las ganas de ayudar y que volverá a las costas griegas muy pronto.

"Pensábamos que podíamos y debíamos hacer algo", ha indicado Blanco, quien ha explicado que las primeras imágenes de los ahogados y de la precariedad de condiciones en la que llegaban los inmigrantes que huían de la guerra de Siria, le llevaron a él y a sus dos compañeros a embarcarse en esta aventura, una experiencia que, según ha contado Manuel Blanco al más de un centenar de estudiantes de Loyola Andalucía congregados, "no se puede explicar con palabras, tienes que estar allí y vivirlo".

Durante los rescates, Manuel Blanco asegura que se produce una sensación agridulce, porque "te sientes bien porque has salvado una vida y has ayudado, pero al final la sensación es agridulce porque sigues pensando que el motivo de que la gente huya al mar sigue estando en tierra. El problema no es la gente que viene, sino lo que origina que la gente venga".

Respecto al papel de las instituciones europeas en la crisis de los refugiados, ha explicado que "quizás Europa y sus estados no han estado a la altura de lo que se esperaba. Está claro que hay que regular el derecho de asilo, pero lo que sí es cierto es que dejar que sea el mar el que decida si una persona puede pedir o no asilo nos parece inhumano y que va contra el principio básico de la defensa de la vida de las personas".

EL PROCESO JUDICIAL

Cuando fueron detenidos, Manuel Blanco ha confesaso que experimentaron una "montaña rusa de sentimientos, incredulidad, rabia o indefensión, pero, sobre todo, incredulidad, no entendíamos por qué se nos acusaba cuando literalmente dos días antes habíamos estado haciendo un rescate que los propios guardacostas nos habían pedido porque no tenían recursos o no podían atenderlo".

No obstante, ha asegurado que se han sentido muy apoyados y acompañados tanto por sus más allegados como por los representantes políticos, y la sociedad española y griega, desde el punto de vista formal y emocional. Un apoyo que les ayudó mucho sobre todo en la recta final del proceso.

A pesar de haber pasado por este duro trance, que Manuel Blanco quiere achacar a la mala suerte, de forma que "estábamos en el lugar equivocado a la hora equivocada", se queda con la parte positiva.

"Hemos visto muchas cosas malas, muchas penalidades, mucha gente sufrir, pero al final, tratas de quedarte con lo bueno, con la gente que ha sobrevivido, con la gente que nos hemos enterado que ha seguido su camino y se ha reencontrado con sus familiares, con los menores no acompañados que finalmente encontraron a sus familiares en otros países, y esa corriente de humanidad, de gente que quiere ayudar a sus semejantes; eso es bonito vivirlo y sentirlo", ha resaltado.