Opone un Gobierno constitucionalista a otro que "situaría a España en la frontera del caos"
SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, ha considerado un "heterogéneo" intento de "sumar agua y aceite" un hipotético bloque de izquierdas unidas como consecuencia de las elecciones convocadas para el próximo 26 de junio.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla con motivo de su participación en el seminario 'Oportunidades y retos en el Mediterráneo Occidental', García-Margallo ve "cierta lógica" en la confluencia entre Podemos e IU, toda vez que "coinciden en posturas fundamentales" de su visión de España.
"Encontramos en estas elecciones una opción muy clara, que tendrá que dilucidar el PSOE", ha aseverado a continuación el jefe de la diplomacia española, que ha aludido como alternativas o bien a un bloque constitucionalista de partidas con ideas similares en cuanto a España, Europa y el papel de España en el mundo, o bien "ir a esa especie de 'cambiemos' de un frente de izquierdas cuyas posiciones son difíciles de casar con las del PSOE".
Y es que, ha recordado, difieren en la forma de Estado, en cuanto a la unidad de España, en la pertenencia del país a la unión económica y monetaria y en el papel que la coalición internacional debe adoptar en la lucha contra el terrorismo.
Para el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, "es difícil convencer a los electores" de que un Gobierno de PSOE, Podemos e IU, "con la complacencia de los separatistas", es la "solución" que España tiene no sólo para la investidura, sino para gobernar, "que es más difícil", y, sobre todo, para "hacer las reformas que España necesita en este momento".
Así, García-Margallo ha aludido a los desafíos a afrontar en los próximos años, refiriéndose al terrorismo internacional, el "debilitamiento" económico mundial --"que nos coge con una economía infinitamente mejor que la de hace cuatro años, pero todavía vulnerable"-- o la "refundación" de la Unión Europea, "que atraviesa una crisis profunda en todos los terrenos".
La situación de Grecia, la posible salida del Reino Unido o el "desafío secesionista de la Generalitat, de primera magnitud", son asuntos para los que el ministro se ha preguntado si ese teórico Ejecutivo "está en condiciones de hacer frente" o, por contra, "sería mejor sumar a partidos que coincidimos en la idea de España, Europa y lo que España debe representar en el mundo".
Un bloque constitucional, ha apostillado, "preservaría la España que hemos hecho a lo largo de estos años, con capacidad de reformar lo que haya que reformar, atender a los más necesitados". "Lo otro despierta unas enormes incertidumbres y, en mi opinión, situaría a España en la frontera del caos", ha concluido.