SEVILLA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Sevilla ha vuelto a celebrar la 17ª edición de su tradicional Concurso de Villancicos con la participación de los centros que trabajan con personas con discapacidad intelectual y lo ha hecho coincidir con la celebración este sábado del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
La institución supramunicipal se suma a esta conmemoración teniendo en cuenta, además, lo que propugna Naciones Unidas con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que, entre otras cuestiones, recuerda que "no debemos dejar a nadie atrás, porque para construir un mundo sostenible es necesario que participen plenamente personas con capacidades de todo tipo".
Desde esta perspectiva y teniendo en cuenta las recomendaciones de Naciones Unidas, la Diputación de Sevilla sustituye la denominación de Fiesta de Navidad, Concurso de Villancicos de Personas Discapacitadas Intelectualmente, por el de Encuentro Provincial para Personas con Capacidades Diferentes.
"El espíritu es el mismo. Pretendemos que este encuentro sea un día de toma de conciencia para la sociedad y punto de encuentro para los profesionales, familias, centros y personas relacionadas con capacidades diferentes", ha dicho la diputada provincial de Cohesión Social e Igualdad, Lidia Ferrera, que ha participado en el encuentro.
También el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha hecho una reflexión sobre un tema que tiene incidencia en un sector importante de la población sevillana. "Los recortes aplicados en las políticas sociales han provocado el incremento de la desprotección de las personas que tienen capacidades diferentes. Y lo cierto es que para mejorar nuestra sociedad, no podemos ignorar que esas otras capacidades son complementarias con las nuestras y que las necesitamos para progresar", añade.
Este año, un total de 61 centros de la provincia, de los que ocho actúan en fase de concurso de villancicos, han participado en el evento, con una asistencia aproximada de 1.200 personas, entre profesionales de los centros, usuarios, familiares, organizadores y voluntarios. Entre ellas, se encontraban personas con movilidad reducida, que necesitan carros para su desplazamiento, y otras que precisan de dietas trituradas.