Garantiza la celebración de una prueba de acceso a la universidad "muy similar" a la Selectividad
SEVILLA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, ha sentado las bases que considera debe incluir un Pacto Nacional por la Educación que cree "necesario" en tanto que "lo pide la gente" y supondría un análisis del sistema educativo español con el posterior establecimiento de medidas para mejorarlo.
Entre éstas, Méndez de Vigo ve muy importante garantizar el derecho constitucional fundamental de los padres a elegir el tipo de educación para sus hijos partiendo de un actual "buen" sistema que incluye oferta pública, pública concertada y privada; y la idea de "solidaridad" según la cual ningún alumno debe dejar de estudiar por razones económicas.
Asimismo, apuesta por la exigencia de un "esfuerzo" para obtener la beca (cristalizado en la nota de 5,5 que se exige para ser becario), dado el compromiso adquirido en esta materia por el Ejecutivo, que este ejercicio otorga casi 752.000 ayudas, con una partida de 1.416,5 millones que supone el paquete de becas --exentas de las políticas de ahorro por ser "un elemento esencial de la dimensión social del Estado"-- "más importante de la historia". "Hoy en España se dan las condiciones para que el que quiera estudiar lo haga sin depender de razones económicas", ha sentenciado.
Por otra parte, pretende la colocación de la figura del docente "en el centro del sistema educativo", siendo éste un profesional cuya labor ha cambiado a causa de los avances sociales, con especial incidencia en las nuevas tecnologías y el acceso libre a la información que éstas posibilitan: la dotación de 343 millones para la conectividad de colegios y el trabajo en el aprendizaje de idiomas dan cuenta de este aspecto.
El ministro ha hecho estas consideraciones en Sevilla, en el marco de la celebración del I Foro de Educación ABC-Loyola, en una intervención que ha girado en torno a la conveniencia de un pacto de estas características en un país donde el mismo es una "ambición compartida", como prueba su inclusión en los programas políticos de los principales partidos. "Se trata de ver qué necesita España y de qué manera se adopta un modelo que no tenga la pretensión de ser cambiado en cuatro años", ha expuesto.
"Creo que el sistema educativo español es bueno, España ha mejorado y avanzado muchísimo", ha manifestado Méndez de Vigo, que, con todo, ha precisado que "evidentemente, se puede mejorar", siendo el abandono escolar temprano uno de los principales conflictos que aborda su departamento, que ha logrado bajar del 26,6 por ciento de hace unos años al 19,7 por ciento actual.
INCORPORAR EL PRINCIPIO DE LEALTAD CONSTITUCIONAL
En el turno de preguntas, el ministro en funciones ha dado su aprobación al actual reparto de competencias en las comunidades autónomas, si bien ve que éste debe vincularse a la incorporación del principio de lealtad constitucional, en tanto que los entes tramitadores deben cumplir las disposiciones generales partiendo de la premisa de que el Estado de Derecho es "un gran contrato social".
Por otro lado, Méndez de Vigo ha aludido al "coste del no Gobierno", según el cual la actual situación del Ejecutivo, en funciones, ha propiciado que desde mayo de 2015 no se haya podido acometer ninguna reforma estructural, mientras que en materia de política presupuestaria una prórroga de los Presupuestos Generales del Estado supondría la imposibilidad de ampliar determinadas partidas.
"España necesita un Gobierno sólido y estable, sin poner los esfuerzos únicamente en la votación de investidura", ha dicho el responsable nacional de Educación, que, sobre aspectos más concretos, ha puesto de manifiesto la "voluntad" de implicación de la comunidad educativa, la necesidad de establecer evaluaciones en referencia a las 'reválidas' --la de 4º de ESO, ha insistido, no tendrá este año efectos académicos-- y la celebración de una prueba de acceso a la universidad "muy similar" a la Selectividad, consensuada con los rectores españoles.
El acto contó con la intervención previa del rector de la Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, que ha emitido un ruego público a las administraciones para hablar "seriamente" sobre la educación, en tanto que es "donde nos jugamos el futuro de nuestras sociedades".