SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 7 (EUROPA PRESS)
Un miembro de la plantilla del centro de personas mayores Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), donde la Junta de Andalucía ha confirmado 79 casos de coronavirus Covid-19 y la muerte de 24 de los ancianos contagiados y varias familias de residentes han denunciado "secretismo" en torno a la situación, ha manifestado este martes que dicha situación prueba que "algo ha fallado" a la hora de afrontar la pandemia en dichas instalaciones.
En declaraciones a Europa Press, esta persona miembro de la plantilla ha manifestado que "nadie tiene la culpa" de la propagación del virus como tal, si bien ha manifestado que, a su entender, la dirección del geriátrico, a la que diversos familiares acusan de supuesta falta de información, "no acotó en su momento las medidas preventivas" que eran necesarias para reducir las posibilidades de contagio.
En ese sentido, mientras el conjunto de trabajadores ha emitido un comunicado según el cual antes de que el Gobierno decretase el estado de alarma ante la propagación del coronavirus Covid-19, la dirección del centro había "establecido medidas restrictivas de visitas, incluso para familiares" de los ancianos, esta persona expone que el mismo 14 de marzo, día de aprobación del estado de alarma, "los abuelos estaban todos juntos en los salones, como siempre".
Además, precisa que no habría sido hasta la semana pasada cuando los residentes habrían contado con habitaciones individuales, toda vez que entonces, buena parte de los ancianos de este centro de personas mayores habrían sido ya trasladados al hospital Ilunión Alcora, ubicado también en San Juan y medicalizado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), a cuenta de su contagio por coronavirus Covid-19.
"ALGO HA FALLADO"
En cualquier caso, el número de contagios y muertes cosechado en la residencia, según esta persona de la plantilla, refleja que "algo fa fallado" y que quizá "no se hayan acotado bien y desde primera hora" las medidas preventivas.
Respecto al comunicado de los trabajadores, donde se lamenta la difusión de "datos inciertos" y sometidos a una "clara tergiversación de los hechos", extremo que atribuyen a una propia "trabajadora del centro" quizá "con ánimo de causar daño por previas desavenencias con la dirección" del recinto, a la que los empleados agradecen su "cercanía, comprensión y apoyo en todo momento", esta persona conecta dicho texto con una "orden" de la directiva, a la que no pocos familiares de los residentes acusan de "falta de información".
En el mencionado comunicado, los trabajadores defienden además que en este geriátrico se ha actuado "siempre bajo las directrices marcadas por el médico de atención primaria asignado" al mismo, cuyo criterio determinó el traslado de los residentes contagiados el hotel Ilunion Alcora, toda vez que este centro de personas mayores fue finalmente intervenido por el SAS a cuenta de su situación.
"Hemos sido asesorados por los mejores profesionales en cuanto a medidas de contención, desinfección y sectorización", exponen los empleados rememorando que incluso la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desinfectado las instalaciones "en varias ocasiones" y defendiendo, sobre todo, que la plantilla ha "luchado por cada vida".