Montero afirma que el pediatra condenado por posesión de pornografía infantil "no pasará consulta"

Actualizado: viernes, 15 octubre 2010 16:25

SEVILLA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha asegurado este viernes que el pediatra condenado por la Audiencia de Málaga por posesión y distribución de pornografía infantil, al que al final se le permutó la pena por la obligación de que se someta a un programa formativo en materia sexual, "no pasará consulta".

A preguntas de los periodistas en Sevilla tras firmar un convenio de colaboración con el Ministerio de Salud de la República de El Salvador, Montero ha explicado que, "si bien es verdad que la sentencia permite a esa persona seguir en su puesto de trabajo, este pediatra no va a ejercer su profesión", fruto del "acuerdo" alcanzado con el mismo.

Así, ha explicado desarrollará trabajos "de tipo administrativo u de otro tipo vinculado a su profesión, pero no vinculado a pasar consulta, ya que las circunstancias así lo aconsejan".

"Esa persona tiene derecho a sus retribuciones y su puesto de trabajo, porque la sentencia no lo inhabilita para el ejercicio de su profesión, que sería el instrumento legal que tendríamos más poderoso para apartarlo del desarrollo de su profesión", ha precisado Montero, quien por ello ha aclarado que "no podemos apartarlo de su incorporación a su plaza de pediatra, pero sí podemos hacer que no pase directamente la consulta, porque entendemos que el fallo de la sentencia provoca desconfianza en los usuarios y los propios profesionales".

"Es un acuerdo que hemos llegado con el trabajador y, si en algún momento el trabajador cambiase de opinión, pues ya tendríamos que utilizar los instrumentos legales que entendamos mejor", ha zanjado la titular de Salud, quien ha querido así trasmitir en este sentido "un mensaje de tranquilidad".

La Audiencia de Málaga ha condenado a dos años de prisión a este pediatra de profesión, por tener y distribuir a través de Internet pornografía infantil. No obstante, se le concede la suspensión de la pena durante cinco años, aunque tendrá que participar en un programa de educación sexual.