SEVILLA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, junto al presidente de la Federación Provincial de Centros de Enseñanza Privada (CECE-Sevilla) y la responsable del Área de Mercado Laboral del Departamento de Relaciones Laborales de CEOE, Miriam Pinto, han presentado esta mañana "La Educación Importa: Libro Blanco de los Empresarios Españoles".
Este Libro recoge la perspectiva y las propuestas de los empresarios en favor de la educación y la formación en España, al mismo tiempo que analiza con detalle los considerados cinco déficit básicos del sistema educativo español y aporta diez propuestas clave para darles solución.
En su intervención, el presidente de la CES abogó por una reforma inmediata de la Formación Profesional y de la Académica. "Es una necesidad, --dijo--, que los empresarios llevamos tiempo reclamando. No se entiende que cada año, miles de jóvenes accedan a un mercado laboral que no los reclama".
"Las salidas profesionales de nuestros jóvenes, --añadió--, vendrán marcadas en el futuro por el diseño de unos planes educativos que reflejen la realidad de los nuevos tiempos, de los cambios en los modelos productivos y de la perfecta conjunción entre la formación teórica que reciben en las aulas, con la práctica directa en la empresa".
Por su parte, el presidente de CECE-Sevilla, Rafael Caamaño, habló de la importancia del papel de la sociedad civil en la educación y en su definición. "Por supuesto que debemos exigirle a los políticos que actúen y cumplan con sus responsabilidades, --dijo--, pero muchos de los problemas actuales, para los que después hay que buscar una solución inmediata, tienen su raíz en la educación, en la formación, en los valores en los que educamos, etc".
Según se recoge en este libro, se hace necesario intensificar los vínculos entre educación y empresa y de impulsar "el protagonismo del empresariado en la gobernanza ejecutiva de la formación", como una de las 10 propuestas clave contenidas en la obra. Estas propuestas concretan la visión estratégica empresarial en materia educativa, con cuya aplicación se superarían, en gran medida, los déficit básicos en materia de educación y formación.
Serían cinco los déficit más importantes del sistema educativo español: la mediocridad de los resultados, la ineficiencia del gasto, la brecha entre formación y empleo, la lentitud de la respuesta política y las deficiencias de los marcos normativos. Con respecto al primero de estos déficit, el estudio indica que cuando se someten los resultados en educación a la prueba del contraste internacional o a las tendencias a lo largo de periodos suficientemente extensos, se aprecian carencias notables, que suponen frenos para el progreso económico y social de nuestro país.
Otras propuestas importantes son promover un acuerdo social y político que comparta una visión y asegure un rumbo efectivo para el sistema educativo; establecer un nuevo currículo para un tiempo nuevo; promover la innovación, el emprendimiento y el empleo de las tecnologías; hacer de la docencia una profesión robusta o consolidar la libertad de enseñanza.
Del mismo modo, cabe señalar también las de definir un sistema eficaz y eficiente de evaluación; fortalecer la autonomía de los centros, su gobernanza y rendición de cuentas; facilitar la transición de la educación al empleo y asegurar un marco básico, moderno y efectivo, común para todo el Estado.
Por lo que se refiere a la brecha entre formación y empleo, el Libro subraya la situación contradictoria que se observa, ya que hay elevados niveles de desempleo y, a la vez, escasez de cualificaciones y de competencias de interés para el mercado laboral. Sobre todo se observa en la enseñanza universitaria, lo que supone un fallo grave en materia de orientación profesional.
Al mismo tiempo, los empresarios ponen de manifiesto la lentitud de la respuesta política y las deficiencias del marco normativo, tanto en la forma, como en enfoque y contenido. Además, hacen hincapié en la creciente presión regulatoria y en el desajuste frecuente entre las normas y el propósito de las políticas públicas, así como con la realidad de los problemas que se pretenden resolver.
Por último, CEOE insiste en la necesidad de que se promueva un acuerdo social y político que dote de estabilidad al sistema educativo, con visión adecuada de futuro, al margen de enfoques ideológicos y, teniendo en cuenta la visión empresarial y el compromiso de los empresarios con la educación.