CARMONA(SEVILLA), 5 (EUROPA PRESS)
La periodista y escritora Pilar del Río ha asegurado que a lo largo de la historia, las mujeres han sido "silenciadas y ocultadas" porque han tenido el "poder especial de la observación", algo que da "mucho miedo", toda vez que ha afirmado que en la sociedad "sigue molestando que haya mujeres con voz, que todas puedan hablar y que se nombre en femenino el poder". Así lo ha manifestado durante su participación en el Curso de Verano de Olavide en Carmona 'Ellas crean. Mujeres y arte, mujeres y literatura, mujeres y cine, mujeres y pensamiento'.
Según la periodista, "para la cultura, las mujeres y el concepto de dignidad, el siglo XXI es el mejor tiempo de los vividos hasta ahora porque se ha conseguido "romper estereotipos y hacer evidente la necesidad de intervención en la sociedad, codirigiéndola. El papel de las mujeres ha sido evidenciar la pluralidad humana y defender la dignidad de las personas frente al reduccionismo machista en su vestimenta patriarcal".
Pero, ha puntualizado Del Río a pesar de todos los avances conseguidos, la igualdad "sigue sufriendo importantes amenazas". En su opinión, según se indica en nota de prensa, es necesario que se deroguen leyes ya vigentes y consolidadas y lamenta que "haya gente necia que considere que la igualdad y la libertad son modas y no conceptos básicos imprescindibles para la convivencia entre hombres y mujeres y una cuestión esencial para la dignificación de las sociedades".
De este modo, la presidenta de la Fundación José Saramago ha incidido en que en nuestra sociedad "sigue molestando que haya mujeres con voz, que todas puedan hablar y que se nombre en femenino el poder": "En Portugal, no se me llama presidenta, dicen que no existe el femenino, aunque sí existe para asistenta, o que no es necesario. Y en otras muchas partes del mundo y en ciertos sectores retrógrados o malvados de España, dicen lo mismo".
Ha argumentado, asimismo, que si lo que no se nombra, no existe, "en España no hay diputadas, hay una casa grande en cuya fachada principal pone 'Congreso de diputados'. "No me sirven los argumentos pusilánimes que se emiten para justificar que se cambie ese cruel rótulo: que no se puede poner parlamento nacional o parlamento de España porque generaría problemas políticos", así que según apunta "lo mejor es omitir a las mujeres, ha afirmando, para añadir que "así se lleva desde el principio de la democracia".
Para Del Río hay soluciones, ya que "España es un Estado plurinacional", apuntando que "ese parlamento representa a distintas comunidades y quienes representan son hombres y mujeres". No pueden "excluir a las mujeres por miedo a enfadar a otros sectores. Eso hay que solucionarlo ya", ha reclamado.
Ha incidido en que es un hecho que las mujeres a lo largo de la historia han sido "silenciadas y ocultadas" y considera que esto ha ocurrido así porque las mujeres han tenido un poder especial "que da mucho miedo: el poder de observación". Y, con ese poder, ha añadido, "se ve cuando el rey va desnudo. Por eso, han sido quemadas, también por ver, porque el poder patriarcal siempre ha sabido que las mujeres veían", de ahí que haya sido "tan cruel legislando contra ellas".
Por otra parte, la periodista opina que el hecho de que las mujeres se hayan ocupado tradicionalmente de las labores de la casa y del cuidado de los hijos ha supuesto "una condena a lo largo de la historia". Por ello, considera que ahora es el momento de la demostración de que las mujeres "pueden ser creadoras y cuidadoras, trabajadoras fuera de casa y dentro de casa y hacerlo con imaginación y alegría", apelando a que eso "es lo que tienen que aprender de las mujeres los compañeros hombres". "Cuando los hombres lo aprendan, el patriarcado habrá sufrido un buen revés, será el principio del fin", ha enfatizado.
Sin embargo, aunque se defienda la igualdad entre hombres y mujeres, en el ámbito familiar "se siguen ejerciendo roles machistas porque el machismo está inoculado en la sangre y no se ha inventado todavía transfusiones eficaces para eliminar lo que la historia, las religiones y el poder machista o patriarcal ha ido introduciendo en los cuerpos de los seres humanos", ha aseverado Del Río, quien ha agregado que "las enfermedades se curan" y esta "enfermedad diabólica que es el machismo también tiene antídotos: la participación, el activismo y la alegría de las mujeres forman parte de la sanación".
Para concluir, ha querido dejar sitio para la esperanza: "Cada día hay más hombres que se dan cuenta de que el mundo con nosotras y nuevas y compartidas reglas será mejor que el mundo que heredamos con las reglas que nos hacían seres desiguales e infelices. A las mujeres y también a los hombres con sensibilidad, los mejores hombres", ha finalizado.