SEVILLA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la plantilla de limpieza de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla han llevado a cabo este viernes una asamblea tras las primeras concentraciones --convocadas para todo el mes de noviembre-- junto al Rectorado del campus con el objetivo de reclamar sus derechos laborales ante lo que entienden que es un incumplimiento de las actas de negociación firmadas con mejoras ante el empeoramiento de las condiciones como consecuencia de los recortes.
El secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO de Sevilla, Joaquín López, ha señalado a este respecto a Europa Press que la asamblea ha decidido otorgar un margen "de diez a quince días", lapso en el que está pendiente una reunión con la Inspección como consecuencia de la denuncia ante la misma por la "sobrecarga" de trabajo.
A la espera de ver lo que se resuelve en este encuentro, si la empresa no contesta satisfactoriamente a los requerimientos de los trabajadores se empezarán a hacer paros diarios de dos a tres horas, algo que, contrariamente a lo que ha pasado hasta ahora --las concentraciones tenían lugar durante el tiempo de descanso--, sí tendrá ya repercusiones sobre el servicio.
En una reunión mantenida recientemente con la empresa, la misma dijo a los representantes sindicales que estudiaría las propuestas de los trabajadores, "pero estas cosas suelen ir despacio, dado que además no se afecta a la limpieza del complejo: en el momento en que se deje de limpiar todo irá más deprisa", ha ironizado.
Las concentraciones tienen su origen en el "estrés laboral" creado al pasar la plantilla de 72 a los 52 profesionales actuales, sin que ello se haya visto acompañado de una reducción en la superficie de trabajo.
Antes bien, la misma se ha aumentado "considerablemente", por lo que el sindicato pretende negociar un nuevo acuerdo interno con una serie de mejoras. No obstante, la empresa, Ferrovial Servicios, tras sentarse a negociar con el comité de empresa y habiendo firmado un acta con unas pequeñas mejoras a espera del nuevo concurso, "se niega a conceder lo firmado", algo que, tras ser notificado a la Inspección, López ha asegurado que se denunciará por vía judicial.
"Desde el año 2009 tenemos el salario prácticamente congelado. La plantilla de trabajadores se ha visto reducida en los últimos años en al menos un 20 por ciento y las zonas de trabajo a limpiar han aumentado de forma considerable, mientras que no se sustituyen bajas, excedencias, jubilaciones, etcétera", lamenta el sindicato, que agrega que la plantilla de limpieza "está cada vez más agotada física y psicologicamente por el exceso de trabajo, con ansiedad continua por la presión a la que nos vemos sometidos".
Añaden que "sin una limpieza óptima el buen funcionamiento de la comunidad universitaria sería imposible: esto, tan básico, es ignorado por las sucesivas empresas concesionarias, que solo impulsan la precariedad laboral, recortando en medios humanos, materiales, técnicos, logísticos e incluso económicos".