SEVILLA 15 May. (EUROPA PRESS) -
La plataforma de Sevilla contraria a la inmatriculación de bienes acometida a su favor por la Iglesia Católica entre 1998 y 2015 y la asociación Ben Baso de profesores para la difusión del patrimonio histórico han pedido a los partidos que concurren a las elecciones municipales en Sevilla capital, que incluyan en sus programas electorales la defensa del Patio de los Naranjos de la Catedral hispalense, para que dicho enclave recupere su función de espacio de pleno acceso público, tras haber sido "privatizado de facto" como "parte de la visita de pago" al templo, declarado Patrimonio Mundial en 1987.
Los colectivos recuerdan que reclaman "la devolución del Patio de los Naranjos al común, es decir al pueblo de Sevilla, aunque pueda continuar cedido en usufructo al Cabildo" de la Catedral, exponiendo que se han reunido con las candidaturas de Adelante Andalucía, Podemos-IU y otros partidos, "con el fin de recabar de todos ellos la defensa del Patio de los Naranjos y la inclusión de dicha defensa en el programa de cada uno, para que el Patio de los Naranjos pueda volver a ser patrimonio de todos".
"Confiamos en que todos los grupos incluyan esta necesidad en sus respectivos programas y a partir de la formación del nuevo Ayuntamiento, se realicen las gestiones precisas para que el Patio de los Naranjos sea abierto al público libremente, como estuvo hasta 1992", indican los colectivos.
Según los conservacionistas, "desde su construcción como patio de abluciones de la mezquita aljama de la Sevilla almohade en el siglo XII, hasta su transformación en claustro de la Catedral cristiana un siglo más tarde, el Patio de los Naranjos siempre ha tenido sus puertas abiertas a lo largo del día hasta el anochecer, estableciéndose un flujo constante de comunicación de todo tipo entre la ciudad y el espacio del patio".
Fue en 1992, año de la exposición universal celebrada en Sevilla, cuando este espacio fue "privatizado de facto", pues "se cerró el acceso gratuito al Patio de los Naranjos, manteniéndose desde entonces como parte de la visita de pago al conjunto catedralicio y desvirtuando su disfrute y uso secular, al convertir sus puertas en acceso exclusivo de grupos turísticos y salida de los mismos".
El cuadro de tarifas de la Catedral, eso sí, especifica que la visita al recinto es gratuita para "naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla, menores de hasta 13 años acompañados por un adulto, discapacitados a partir del 65 por ciento y un acompañante en caso de necesitarlo y desempleados nacionales"; pero siempre "acreditándolo mediante documento oficial" en el correspondiente control de acceso del monumento.