Policías y guardias civiles urgen al Gobierno a investigar quién promueve escraches contra ellos

Dicen sentirse abandonados por el Ejecutivo y reclaman un protocolo de actuación para el Servicio Marítimo en la bahía de Algeciras

MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Sindicatos de policías y guardias civiles han pedido este jueves al Gobierno que averigüe quiénes son las personas que están incitando a realizar escraches contra los miembros de ambos Cuerpos que trabajan en la verja de Gibraltar y, a continuación, actúen contra ellas por la vía judicial.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Juan Antonio Delgado, ha indicado que la página web que muestra imágenes de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desarrollando su trabajo en la verja y alenta a realizar protestas junto a sus domicilios sigue funcionando.

Esos trabajadores son tachados de "torturadores", y a la AUGC "nos llaman fascistas y antidemocráticos", ha denunciado. Puesto que esta situación es "intolerable e inaceptable", el servicio jurídico de la asociación "está barajando presentar una denuncia", ha adelantado.

Además, Delgado ha afirmado que tanto en los controles de seguridad en la verja como en el patrullaje de las aguas próximas al Peñón, los policías y guardias civiles sufren presiones directas, una situación que, según ha apuntado, "no es de ahora", sino que comenzó hace tres o cuatro años.

LOS ACOSADORES, APOYADOS POR LA POLICÍA DE GIBRALTAR

A su juicio, se está librando "una guerra contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" y se ha pasado del "acoso profesional" por parte de la Royal Navy británica en aguas territoriales españolas, donde ha habido intentos de apresar barcos, "embestidas" contra ellos y detenciones de guardias civiles, al "acoso personal", enseñando fotografías de los agentes y promoviendo escraches junto a sus domicilios.

Por su parte, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha dicho que puesto que sigue existiendo esa página web y continúan las "amenazas" y el "acoso" contra los agentes, lo que debe hacer el Ministerio del Interior es "judicializar el asunto", intentar que se cierre esa página y evitar los escraches.

Delgado ha señalado que quienes realizan las amenazas y el acoso "tienen el apoyo" de la Policía de Gibraltar, que se niega a identificarlos, y que por ello el Gobierno español debe "poner a su servicio jurídico a investigar" para identificar a esas personas.

QUE EL APOYO NO SEA SOLO INSTITUCIONAL

El SUP y AUGC organizaron un acto este miércoles en la frontera en el que pidieron la intermediación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Delgado ha denunciado la situación de "abandono" en la que se encuentran los agentes y Benito ha subrayado que el apoyo que les ha manifestado el Ejecutivo "tiene que traducirse en algo" y no ser únicamente de carácter "institucional".

Para el secretario de comunicación de la AUCG, el problema es que "nadie ha hecho nada" para responder a una serie de incidentes ocurridos en los últimos años, como las detenciones de guardias civiles o el uso de una boya con la bandera española como blanco de tiro por parte de soldados de la Armada británica en 2009. En su opinión, el Gobierno debería haber "tomado medidas" porque "ni el diálogo ha servido" para evitar estos episodios.

Por otro lado, Delgado ha pedido al Ejecutivo un protocolo para que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil sepa cómo debe actuar cuando patrulla junto al Peñón, ya que hasta ahora, según ha explicado, solo les han dado algunas pautas generales, como que deben "evitar enfrentamientos".

DICEN SER EL BLANCO DE UN CONFLICTO POLÍTICO

El secretario de comunicación de la AUGC ha pedido que no se trate a los guardias civiles y los policías como "el blanco del conflicto político", entre España, Gibraltar y Reino Unido. "Lo que queremos es trabajar", ha asegurado.

Benito ha dicho que los agentes se limitan a cumplir las instrucciones que reciben. "No tenemos por qué pagar esta crisis diplomática", de la que "estamos sufriendo las consecuencias" pese a que "no somos responsables de ella", ha manifestado.