SEVILLA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista del Ayuntamiento de Sevilla ha avisado este lunes de la ausencia de la "correspondiente campaña informativa" sobre el uso de los nuevos contenedores de biorresiduos instalados en la ciudad, considerando además que Lipasam carece de "la capacidad y acuerdos necesarios para tratar de una forma adecuada este tipo de residuos".
La edil socialista Myriam Díaz, junto con el concejal Juan Tomás de Aragón, ha dicho tras visitar algunas zonas de Sevilla Este y Triana que la reducción de contenedores convencionales de tapa gris para instalar estos nuevos "provoca que los de biorresiduos, que son generalmente más pequeños, terminen por recoger cualquier basura cuando colapsan los destinados a restos", en alusión a cómo arroja la basura la ciudadanía.
"El contenedor de biorresiduos comenzó a implantarse en determinados barrios de Sevilla, entre ellos Sevilla Este, y de forma paulatina durante el último mandato municipal socialista, en cumplimiento de la normativa europea. Pero esta implantación se hizo primero informando a los vecinos y vecinas, quienes disponían de una tarjeta electrónica personal para abrir el contenedor marrón y arrojar en él solamente los residuos para los que estaba reservado (los alimentos desechados y los restos de poda), con el objetivo de que después fueran tratados para reutilizarlos como abono", dice la edil del PSOE, asegurando que ahora "esta labor ha desaparecido y el contenedor de biorresiduos se está utilizando" por la ciudadanía para arrojar "bolsas de basura que corresponden a los contenedores de tapa gris".
Juan Tomás de Aragón ha agregado que esta reestructuración de los contenedores, con puntos de concentración donde se reúnen todos los tipos (gris, marrón, amarillo, azul y verde), "eliminando fundamentalmente contenedores grises, se hizo también sin consultar ni informar al vecindario, como hecho consumado, de manera que los vecinos tenían que buscar los nuevos puntos de los contenedores" y por eso, "se colmatan antes y, por otro lado, las personas mayores tienen que hacer un recorrido mayor para depositar la basura".
"A todo esto se agrega que el destino final de los biorresiduos no es el que debería: su posterior reutilización e inclusión en la economía circular. En consecuencia, el interés de este equipo de gobierno por la sostenibilidad, el medio ambiente y la economía circular es mero maquillaje, además de un engaño a los ciudadanos para tapar deficiencias en su gestión. El tratamiento diferenciado no se está dando y los contenedores grises y marrones se utilizan de manera indiferente", según Myriam Díaz.