SEVILLA 20 May. (EUROPA PRESS) -
El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha considerado este lunes que hay condiciones para estudiar en profundidad la constitucionalidad de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), si bien ha reclamado al Gobierno de la Nación diálogo y acuerdo tanto con la comunidad educativa como con las comunidades autónomas.
En rueda de prensa con motivo de la reunión del Pleno de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A, Mario Jiménez ha manifestado que cualquier decisión sobre la presentación o no de un posible recurso de inconstitucionalidad contra la citada norma se tendría que decidir cuando se produzca la aprobación definitiva del texto en el Congreso de los Diputados.
Jiménez ha estimado, no obstante, que aún hay tiempo para que el Gobierno central se siente a la mesa del diálogo con la comunidad educativa y con las regiones para intentar frenar una norma que claramente supone una agresión a competencias autonómicas y supone la ruptura de principios constitucionales como el de la igualdad de oportunidades.
Ha recalcado que mientras la ley no esté en vigor, el pacto es "posible" y ha indicado que no puede salir adelante una ley educativa con el apoyo exclusivo del Partido Popular y de la Conferencia Episcopal y a través de la cual se pretende "imponer" una determinada visión moral de la vida.
Para el dirigente socialista, el Gobierno central debe reconsiderar su posición y sentarse a la mesa del diálogo para evitar que se genere un clima de conflictividad.
Ha advertido de que si esta norma se saca adelante como "dogma del nacional catolicismo", despreciando la igualdad de oportunidades y el concepto de Estado aconfesional, se estarán rompiendo principios de consenso y respeto que han permitido que la educación religiosa invadiera esferas que no le corresponden.
Para Mario Jiménez, la Lomce nacerá "muerta" si sale adelante sin el consenso con la comunidad educativa y las comunidades autónomas. "Tendría un recorrido muy corto, pero haría un daño muy grande", ha apuntado.
Ha confiado en que finalmente se imponga el sentido común y se frene a los "radicalismos ultras".