Los menores entre tres y diez años, los más afectados en Sevilla
SEVILLA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla ha informado de un repunte de casos del 'virus de la bofetada' que se está atendiendo en estas últimas semanas en sus urgencias pediátricas, con un 10% de menores de entre tres y diez años que acuden semanalmente con estos síntomas.
Así, el pediatra de Quirónsalud Infanta Luisa Andrés Alberto Osuna expone que el megaloeritema, también conocido como eritema infeccioso, quinta enfermedad o popularmente 'la enfermedad de la bofetada' es una afección producida por el parvovirus B19. "Se manifiesta con una erupción muy característica en las mejillas que hace que se parezca a una bofetada", detalla el doctor en una nota de prensa.
"La erupción típica comienza en las mejillas y es de color rojo brillante", explica el especialista, al tiempo que apunta que, la lesión cutánea se suele extender después por el resto del cuerpo, siendo muy característico que afecte a nalgas y extremidades con lesiones rojizas reticulares que asemejan un encaje. "No suele aparecer en las palmas y las plantas, sin embargo, en ciertas ocasiones pueden llegar a picar", subraya.
En este sentido, el médico puntualiza que lo habitual es que dichas erupciones desaparezcan en una semana, "pero cabe la posibilidad de que puedan llegar a reactivarse durante un periodo más largo debido a determinados factores como la luz, el sol o el calor". De esta forma, el doctor esclarece que dicha enfermedad es una infección que se inicia con síntomas "inespecíficos" como dolor de cabeza, mocos o algo de malestar, pudiendo llegar a producir fiebre en ciertas ocasiones.
Por otro lado, el especialista de Quirónsalud Infanta Luisa destaca que no hay tratamiento específico para el virus ni prevención por vacuna. "Usualmente sólo es necesario el uso de antitérmicos para mejorar la fiebre si la hubiese o el malestar general", remarca. "El contagio tiene lugar principalmente a través de las gotitas de saliva que se emiten al hablar, al toser o al estornudar", indica el facultativo.
"El enfermo puede contagiar la enfermedad durante el periodo de incubación y al inicio de los síntomas 'inespecíficos', dejando de ser contagioso cuando aparecen las primeras manifestaciones cutáneas", concluye.