MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha subrayado este martes ante los parlamentarios socialistas que hay que recibir con "prudencia" las imputaciones judiciales, después de conocer el auto de la juez Mercedes Alaya que abre procedimiento en calidad de imputados a los expresidentes de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves en relación con la trama de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos.
Según han relatado a Europa Press asistentes a la reunión del Grupo Socialista celebrada a puerta cerrada, Rubalcaba ha hecho hincapié en que ya ha habido casos de "compañeros" de partido que se han visto imputados y finalmente han resultado no ser culpables. Algunos consultados han interpretado esas palabras como una alusión al exministro José Blanco, ya que el Tribunal Supremo archivó las actuaciones abiertas contra él por un posible delito de tráfico de influencias.
Además, Rubalcaba ha dejado claro ante sus compañeros que el caso de los ERE no tiene comparación con el escándalo del extesorero del PP Luis Bárcenas, donde lo que se investiga es la presunta financiación ilegal del partido del Gobierno.
El PSOE ha conocido el auto de la juez Alaya durante una reunión del Grupo Parlamentario Socialista en la que participaba Rubalcaba. Chaves ha abandonado la reunión antes de que terminase, y también lo ha hecho poco después el que fuera su consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías.
El líder socialista ha leído rápidamente la información durante el encuentro y ha dado a entender a sus compañeros que el auto de la juez le parecía extraño, que no quería ni comentarlo. Otros diputados socialistas han llamado la atención sobre el momento elegido por la juez para dar a conocer su auto, justo el día de la toma de posesión del nuevo Gobierno andaluz.
Las palabras de Rubalcaba pidiendo prudencia con las imputaciones han sido a raíz de una intervención de la diputada del PSC Isabel López i Chamosa, que ha subrayado que no todos los políticos están imputados por los mismos delitos y ha pedido al partido que defienda a sus compañeros mientras no se demuestre la culpabilidad.
López i Chamosa ha aludido a casos del PSC --Daniel Fernández está imputado por tráfico de influencias acusado de pedir a una alcaldesa que colocase a una persona y José Zaragoza está siendo investigado en por supuesto espionaje político al PP catalán-- pero también a Griñán y a Chaves, llamando a defender su gestión.
Rubalcaba ha respondido afirmando que hay que saber valorar los casos de compañeros que han demostrado tener conductas que no son defendibles y haciendo ese llamamiento a la prudencia. En la reunión del Grupo varios han insistido en la necesidad de tomar medidas y reforzar las mecanismos contra la corrupción. El gallego Miguel Cortizo ha incidido en que la clave está en la financiación de los partidos y su jefe de filas le ha respondido que ya ha anunciado propuestas en ese sentido.
DESCONCIERTO POR EL AUTO
Después de la reunión, otros socialistas consultados por Europa Press han expresado también su desconcierto por el auto que alude a Chaves, Griñán y otros ex altos cargos de la Junta. En su opinión, está claro que la juez Alaya sigue una programación política y ha querido volver a poner en primera fila el caso de los ERE justo cuando la nueva presidenta andaluza, Susana Díaz, ha nombrado un Gobierno sin ninguna relación con la etapa anterior.
Esa sensación del PSOE es aún mayor porque la juez no ha imputado a los ex altos cargos que menciona, ya que no puede hacerlo porque como parlamentarios son aforados, pero tampoco se dirige a los tribunales competentes para pedir su implicación --el Supremo en el caso de Chaves, que es diputado nacional, y el TSJA para Griñán, como diputado autonómico--. Alguno ha llegado a calificarlo de "jurídicamente aberrante".
PENSIONES Y POLÍTICA EXTERIOR
En su reunión, los diputados socialistas han hablado también de su estrategia de oposición a distintas leyes que prepara el Gobierno. Entre otras cosas, Rubalcaba ha subrayado que no va a buscar acuerdos con el Gobierno en materia de pensiones tal como está planteada la reforma. Respondía así a la diputada Consuelo Rumí, que ha pedido que ni se negocie la propuesta del Ejecutivo, al que ha acusado de ser "adicto a la retroactividad".
También ha ocupado buena parte de la reunión la política exterior y la necesidad de que el Gobierno explique su posición sobre la posible intervención militar en Siria. La diputada madrileña Delia Blanco ha apostado por aumentar el cuestionamiento al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo.
Rubalcaba, aunque cree que la oposición en política exterior debe tener en cuenta que se trata de un tema de Estado, ha compartido el sentir general de que el Gobierno ha utilizado la política exterior, y en concreto el contencioso con Gibraltar, para alejar el foco de problemas domésticos y en concreto del caso Bárcenas.
Otros, como José Blanco, han reflexionado también sobre los efectos de la política exterior del Gobierno, mencionando incluso el fracaso de la candidatura madrileña a los Juegos Olímpicos. No obstante, en este punto Rubalcaba ha dejado claro que él no iba a cargar contra Mariano Rajoy por este asunto como él cargó contra Zapatero en las anteriores ocasiones, y ha añadido que a él le habría gustado que Madrid acogiese los Juegos.