SEVILLA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escritor Santiago Roncagliolo, que ha visitado este viernes Sevilla para promocionar su última novela, 'Tan cerca de la vida' (Alfaguara), ha manifestado que la obra evidencia que "el amor no tiene que ver con compartir un código, sino con crearlo".
En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor peruano ha explicado que la obra recoge "un viaje entre el amor y el terror, quizás porque el amor da miedo, ya que implica exponerte y hacerte vulnerable, fusionándose las dos historias". Así, el protagonista, Max, está a punto de conocer cosas de sí mismo que no quiere saber y ella, Mai, es alguien que hace el mundo mejor cuando todo está muy mal.
En este sentido, el ganador del Premio Alfaguara de Novela en 2006 por 'Abril rojo' ha apuntado que le gustaba la idea de la incomunicación, es decir, "una pareja que no puede hablar y tiene que crear un código nuevo, así todas las escenas de sexo son los equivalentes a un diálogo, transmitiéndose como se sienten y sus sensaciones". "Las palabras no le sirven para comunicarse, el amor no tiene que ver con compartir un código, sino con crearlo", ha asegurado.
Por otro lado, Roncagliolo ha indicado que la historia ocurre en el mismo hotel de Tokio en el que se desarrolla la película de Sofía Coppola 'Los in translation' y muchas de las atmósferas de soledad que vive el acto Bill Murray también las conocerá Max. Esto más las películas de terror japonesas y la literatura de Murakami o Tanizaki, escritores que pueden ser tiernos y perversos a la vez, son las causas del viaje a Tokio del escritor, según ha confesado.
No obstante, ha afirmado que pese a que Tokio parece una ciudad caótica, llena de laberintos y callejones, es una urbe "hiperplanificada, limpia y silenciosa", que convenía a la historia de la novela. En este sentido, ha añadido que el ambiente de misterio que rodea la ciudad, arrasada tras la II Guerra Mundial y construida desde cero de forma occidental, oculta "algo que no terminas de desentrañar".
"La vida es un teatro donde todos actuamos de la manera más funcional que podemos dentro de ciertas normas de cortesía", ha subrayado, precisando que "en algún momento todos sabemos que cumplimos un papel y nunca llegamos a saber que sienten los demás y ni ellos que nosotros". En este sentido, ha asegurado que "no hace falta ir a Tokio para sentir lo que Max, es decir, no poder controlar su vida, cuando hoy día en las empresas grandes, las personas son productos, recursos humanos".
El escritor peruano, que ha afirmado en varias ocasiones que no volvería a escribir una novela política tras 'Abril rojo', esta vez quería explorar "algo más psicológico y la mente de los personajes", para ahondar en las emociones que tiene cualquier persona.
Por último, Roncagliolo ha confesado que no le gustan las moralejas, pues le parecen "tontas", ya que las buenas historias son ambiguas como la vida. "La novela es una experiencia, no una lección", ha resaltado, explicando esta novela es "un viaje para vivir el thriller de Max y te enamores de Mai, haciendo un recorrido por el mercado del sexo de Tokio".