José Morales y su esposa mantienen su lucha en demanda de su regreso con una visita al Senado y mociones en los ayuntamientos
SEVILLA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Este martes se cumplen ya "dos años" desde que Maloma Morales, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por un matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), fuese retenida por su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia. Mientras el caso ha evolucionado hasta una situación en la que la joven ha protagonizado vídeos en los que negaba estar "secuestrada", su familia adoptiva asegura que Maloma está coaccionada y no goza de libertad, insistiendo en su campaña de gestiones y reivindicaciones.
El padre adoptivo de Maloma, José Morales, ha manifestado a Europa Press que este mismo martes "a las ocho de la tarde" se cumplen dos años del supuesto "secuestro" de Maloma, a manos de su familia biológica. Su retención, según ha rememorado, aconteció por la fuerza en el marco de un viaje cursado por la joven en su propia compañía a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, para visitar a su familia original.
Desde entonces hasta ahora, como se ha señalado, el caso de Maloma ha deparado diferentes giros. Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf "con billete de vuelta", el pasado mes de febrero circulaba un nuevo vídeo, en el que la propia Maloma negaba que estuviese "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie". "Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente", enfatizaba, avisando de que "se está formando una bola increíble" en torno a su situación.
La joven incluso contrajo matrimonio el pasado mes de marzo en los citados campamentos, con la asistencia del consejero político y cultural de la Embajada de España en Argel, Gerardo Fernández-Gavilanes Díez, toda vez que la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda, ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, "que estaba deseando volver" a España.
En cualquier caso, su familia adoptiva reclama que pueda pronunciarse en España, en plena libertad, sobre qué futuro desea para sí misma.
LA LUCHA CONTINÚA
Para ello, José Morales se reunía recientemente con el presidente del Senado, Pío García Escudero, y el vicepresidente segundo de la institución, Joan Lerma, junto con representantes de otras familias españolas en la misma situación. Además, la familia española de Maloma prevé un nuevo impulso a su campaña de reivindicaciones, promoviendo mociones en los plenos de los ayuntamientos de Mairena del Aljarafe, Almensilla o Sevilla capital, por ejemplo.
Por que según José Morales, él y su esposa llevan ya "prácticamente cinco meses" sin poder conversar telefónicamente con Maloma. "Varias personas han intentado verla, hablar con ella, pero nunca pueden o no se lo permiten. ¿Dónde está Maloma? ¿Está en los campamentos o se la han vuelto a llevar al territorio del Sahara Occidental que controla el Frente Polisario?", expone retóricamente José Morales.
En paralelo, ha exigido al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, que le "reciba" de una vez, porque "lleva 15 meses en su cargo y aún ni ha contactado con nosotros".