El individuo ha alegado que la situación económica que sufre le obligó a "realizar esta locura"
SEVILLA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Sevilla han detenido a un varón de casi 60 años, después de que el mismo intentase perpetrar un atraco en una sucursal de una entidad bancaria de la calle Alberto Jiménez Becerril, usando para ello un arma de fogueo.
Los hechos ha acontecido sobre las 14,00 horas de este miércoles, cuando una pareja de agentes de la Policía Local que patrullaba por la avenida de Torneo en dirección hacia la Glorieta Cayetana de Alba fue requerida por un ciudadano, que afirmaba que un varón que caminaba en sentido contrario, hacia Plaza de Armas, acababa de atracar una sucursal bancaria a punta de pistola.
Los agentes consiguieron llegar hasta el presunto atracador sin que este se percatara casi de su presencia, y aprovecharon el momento en que el no había nadie alrededor para actuar sin poner en peligro a otros ciudadanos. Tras identificarse como tales y desenfundar sus armas, procedieron en pocos segundos a su detención, localizando un arma en la parte interior trasera del pantalón que resultó ser una pistola detonadora o de fogueo.
En el momento de los hechos, portaba un bolso que contenía las llaves de un vehículo de alta gama, un cargador con cinco cartuchos, guantes de látex, gorra oscura, careta de goma con barba nariz y calva, además de un papel manuscrito que contenía anotaciones de diversas oficinas bancarias con sus horarios de cierre y apertura.
Seguidamente, los agentes le dieron traslado hasta dependencias policiales, donde quedó a disposición judicial, reconociendo los hechos, argumentando que jamás cometió delito alguno, y que la situación económica que sufre "le obligó a realizar esta locura".
Testigos cercanos declararon haber visto a los empleados de una sucursal bancaria de la denominación BANKINTER intentando seguir a un varón que portaba un macuto, gritando "detenedle, que nos ha robado", mientras éste les apuntaba con el arma para intimidarles a la vez que huía, lo que terminó con su persecución. Cuando fueron interrogados, los empleados de esta sucursal denunciaron que, de repente, se presentó el detenido, con gorra y máscara, encañonándolos con una pistola y exigiendo que abrieran la caja y le dieran el dinero. Al tener el arma tan cerca, uno de los empleados pudo comprobar además la existencia de un cartucho en la ventana expulsora.
Cuando preguntó el atracador por una empleada, el personal dedujo que había estado haciendo un seguimiento de la sucursal, pero al ver que no conseguía su propósito, el atracador abandonó la oficina. Esta situación se recoge además en las grabaciones de seguridad de la entidad bancaria, por lo que la investigación ha sido trasladada al Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía para que continúe con la investigación.
El delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado "la rápida actuación de los agentes, la valentía para afrontar una situación de peligro y la experiencia demostrada para abordar al presunto autor minimizando el peligro para los ciudadanos que se encontraban en la calle, lo que permitió una identificación y puesta a disposición judicial del autor de los hechos".