Las prendas tienen un valor en el mercadillo que supera los 6.500 euros y un valor de venta que superaría los 25.000 euros si fueran originales
SEVILLA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local de Sevilla, adscritos al Área de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, han puesto a disposición judicial a cuatro hombres de entre 30 y 40 años, todos ellos vendedores ambulantes, como presuntos autores de delitos contra la propiedad intelectual e industrial tras ser sorprendidos con casi 300 prendas deportivas falsas de diversas marcas.
Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, los hechos sucedieron cuando una patrulla de agentes del Grupo Fiscal se percató de la presencia de unos vendedores ambulantes que introducían varias bolsas en el maletero de un vehículo.
Al dar la vuelta para contactar con el conductor, ya habían iniciado la marcha, por lo que optaron por esperar un momento más adecuado para identificarlo junto con otros tres ocupantes.
Puesto que tomaron dirección hacia el mercadillo de Parque Alcosa, contactaron con los agentes que se encontraban allí realizando un control aleatorio en el acceso para solicitar apoyo.
De este modo, fueron estos últimos los que dieron el alto al vehículo en cuestión, procediendo a realizar una inspección del mismo y comprobando que en el maletero había siete bolsas grandes de objetos para la venta.
El contenido de estas bolsas era el de numerosas prendas deportivas falsificadas, en concreto 135 equipaciones de distintos clubes de fútbol, 13 chándals, 86 camisetas, 43 pares de zapatillas de deporte y 8 pantalones vaqueros, todos ellos con los correspondientes anagramas de diferentes marcas.
Las prendas tienen un valor en el mercadillo que supera los 6.500 euros y un valor de venta que superaría los 25.000 euros en caso de ser originales.
Dado que las prendas las transportaban a granel y que carecían de ningún tipo de factura de compra, los agentes del Grupo Fiscal informaron a los cuatro denunciados de que dichas prendas eran presumiblemente falsas, y que se pondría todo en conocimiento judicial, quedando todas las prendas intervenidas y depositadas en los almacenes de la Policía Local para su peritación, valoración e informe y finalmente su destrucción.