El taxista que trasladó al hermano de Carcaño dice que éste llevaba una bolsa con botellas

Actualizado: miércoles, 16 noviembre 2011 19:56

SEVILLA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El taxista que acudió el día 10 de noviembre a declarar ante los agentes del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía para desvelar que la madrugada del 25 de enero de 2009 trasladó al hermano del autor confeso del crimen de la joven Marta del Castillo desde la calle Luis Montoto, zona donde el acusado regentaba un bar, hasta León XIII, donde se ubica el piso donde tuvieron lugar los hechos, ha asegurado que el acusado portaba una bolsa de plástico que contenía "botellas con líquido".

Según el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, fue sobre las 00,15/00,30 horas del día 25 de enero cuando un individuo solicitó su servicio en la confluencia de Luis Montoto con Juan Antonio Cabestany y le pidió que lo llevara a León XIII, añadiendo que el servicio tuvo un coste de ocho euros "con algo", y que el individuo que identifica como Francisco Javier Delgado "le dio diez euros, y al ir a devolverle el dinero restante le dejó de propina la vuelta y le dijo 'déjelo, buen servicio'".

Preguntado por las características físicas de la persona que trasladó, el taxista dijo a los agentes que "tenía el pelo algo canoso, corto, y barba de varios días", así como "una especie de mancha, verruga o lunar visible", mientras que "iba vestido de negro, con una cazadora con dos bolsillos en el pecho". Asimismo, llevaba en una mano una pulsera de cuero y en la otra mano un reloj o una esclava plateada.

LA VOZ "ALGO RONCA"

Asimismo, el cliente llevaba una bolsa de plástico de color blanco anudada con dos nudos. Según precisó, el cliente colocó la bolsa en el suelo del taxi, y en una curva que dio para coger la calle León XIII "la bolsa se volcó, y sintió que lo que llevaba en el interior fuera líquido con botellas de plástico". También dijo recordar que "de los ojos recuerda la mirada profunda", y la voz "algo ronca; un tono de voz algo peculiar".

Tras ello, indicó a los agentes que ese fue el último servicio de esa noche, y que al dejar al cliente en León XIII "había aparcado un coche en doble fila que no le permitía el paso ligero, por lo que tuvo que pasar con cuidado de no dar a su coche". Tras el servicio, y antes de ir a casa, pasó a recoger la cena en un Kebab ubicado en la Glorieta del Alamillo, el cual estaba a punto de cerrar, "pues cierran a las 1,00 horas", y llamó a su esposa "para ver qué quería que comprara". Tras ello, se marchó a casa.

Aseguró a los agentes que, a los pocos días, escuchó en la televisión que se sabía que el último sitio donde había estado la menor era un domicilio de la calle León XIII, y cuando escuchó eso "se dijo a sí mismo 'anda mira que casualidad, yo el sábado llevé a un individuo a esa calle'", un extremo que le llegó a comentar a su esposa. Asimismo, vio en la televisión imágenes de los registros practicados en León XIII y, al ver estas imágenes, "se dio cuenta de que el portal era donde él había realizado el servicio de esa noche".

RECONOCER "SIN NINGÚN GÉNERO DE DUDAS" LA VOZ DE DELGADO

Además, vio imágenes de los detenidos cuando salían de la casa, y vio a uno de ellos que salí algo tapado y con una chaqueta en las manos, "que por el corte de pelo le resultó conocido", a todo lo cual se unen las fotografías vistas en prensa y las imágenes de Delgado saliendo de la cárcel, momento en el que "seguía pensando que este individuo era el cliente que había llevado esa noche a la calle León XIII".

Preguntado sobre por qué "ha tardado tanto" en poner en conocimiento de la Policía estos detalles, aseveró que hablaba con su mujer y ésta le decía que "si ya estaban detenidos, que la Policía tendría los suficientes datos para haberlo hecho", a lo que se suma que cuando escuchó la voz del acusado en el juicio "reconoció sin ningún género de dudas la voz de esta persona como la del cliente" que trasladó esa noche a León XIII.

Asimismo, el testigo reconoció al hermano de Carcaño en las fotografías que le mostraron los agentes del Grume. La Policía también ha tomado declaración a la mujer del taxista; al propietario del local donde el testigo compró los kebab, K.M.I., y a un amigo de Francisco Javier Delgado, identificado como Juan Antonio Barranco --que ya declaró como testigo en el juicio--, que sustituía algunas veces en el bar al hermano de Miguel Carcaño y que ha dicho que Delgado poseía una cazadora oscura con dos bolsillos en el pecho, que no solía afeitarse todos los días y que llevaba el pelo "siempre rapado".

La mujer del taxista ha reconocido que "ella ha influido en que su marido no se decidiera a contar estos extremos, ya que le decía que si la Policía los había detenido sería suficiente", pero que "cuando su marido ha tomado la decisión, ella lo ha animado", mientras que el dueño del Kebab ha ratificado que su local cierra "totalmente" al público a las 1,00 horas

Pues bien, al inicio de la decimocuarta jornada del juicio, la Fiscalía ha dado traslado al tribunal de las diligencias de investigación preprocesales incoadas la pasada semana y ha solicitado la declaración como testigos del taxista y de su mujer.

El fiscal ha detallado que el artículo 729 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal "abre una vía que posibilita" la prácticas de estas declaraciones en el acto del juicio oral, las cuales, según ha admitido, "han sido pedidas de forma extemporánea", aunque ha argumentado en este punto que el careo llevado a cabo entre Miguel Carcaño y Samuel Benítez tampoco estaba previsto.

"CONTRADECIR" A LOS TESTIGOS QUE AVALAN LA COARTADA DE DELGADO

Una vez han concluido las declaraciones previstas para este miércoles, el presidente del tribunal suspendió la vista para que las partes personadas en el procedimiento pudieran estudiar la petición y, posteriormente, realizar alegaciones a la misma.

Tras este receso, los letrados del hermano de Carcaño, de María García y de Samuel se han opuesto a la práctica de la prueba, mientras que la letrada de Miguel no se ha opuesto. De su lado, la acusación particular se ha adherido a la petición del fiscal, ya que ésta "hace compatible el principio de búsqueda de la verdad material y de juicio justo", y ha pedido que declaren también el dueño del kebab y Juan Antonio Barranco.

El letrado de Samuel se ha opuesto a la petición de las acusaciones "porque nada pueden aportar estas declaraciones al presente procedimiento" y ha dicho que "nada tiene que ver con el careo" practicado entre su representado y el autor confeso del crimen. "El taxista ha tenido tiempo suficiente para declarar, para ponerse en contacto con la familia, y también para estudiarse todo lo que se ha publicado" sobre el caso, ha dicho, señalando que "su testimonio predispone a una falta de objetividad bastante grande".

TESTIGOS "SORPRESIVOS"

De su lado, el abogado de María también se ha opuesto a la declaración de estos cuatro testigos "absolutamente sorpresivos", aseverando que de la lectura del escrito presentado por el Ministerio Público "se entiende que no propone ninguna prueba testifical, sino que plantea a la Sala que, de oficio, asuma la necesidad de que se practique la prueba". Además, ha explicado que, aunque se practique la testifical, "la calificación de los hechos por las acusaciones va a ser la misma, la de encubrimiento, por lo que no se trata de una alteración sustancial del proceso".

De su lado, el letrado de Delgado ha dicho que se trata de una petición "absolutamente sorpresiva y extemporánea" que "comprometería la imparcialidad objetiva del tribunal". Tras ello, el tribunal ha anunciado que estudiará la petición "en profundidad" y resolverá el próximo lunes, ya que el caso exige "apurar la práctica de la prueba" por la "calidad de los hechos".