SEVILLA 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Después de que la junta de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla haya concedido a La empresa TCM Audiovisión, que ha gestionado durante años el auditorio Rocío Jurado de la Cartuja y cuyo contrato de gestión de dicho recinto ha sido rescindido como consecuencia de sus impagos; un nuevo plazo de 15 días para el desalojo de las instalaciones, la entidad ha avisado de que el asunto está judicializado y "mientras esté pendiente de sentencia, no se puede organizar" una nueva licitación de la explotación de este enclave.
En concreto, uno de los acuerdos incluidos en el orden del día de la última junta local de gobierno estaba destinado a "estimar parcialmente la solicitud de ampliación de plazo para desalojar el inmueble Auditorio Rocío Jurado", según dicho documento recogido por Europa Press, toda vez que recientemente, TCM anunciaba un acuerdo con la sociedad gestora del estadio de la Cartuja, para que dicho coliseo acoja los conciertos o espectáculos que esta empresa tenía programados en el auditorio entre septiembre y noviembre de este año.
Al estimar parcialmente la solicitud de la empresa, el Ayuntamiento habilita así un nuevo plazo de 15 días para que TCM proceda al desalojo y entrega del recinto una vez le sea notificado el acuerdo, frente a los seis meses reclamados en principio por la entidad.
LA RESCISIÓN DEL CONTRATO
En concreto, a comienzos del pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Sevilla acordó la extinción del contrato de arrendamiento del que gozaba la empresa TCM Visión SL para la explotación del auditorio Rocío Jurado, alegando "la falta de contestación de la empresa a la propuesta de resolución pactada del contrato" y atribuyendo a dicha entidad una deuda de 1.471.257,16 euros con las arcas municipales por las rentas e Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) repercutidos de los años 2016 a 2020.
La empresa, de su lado, no reconoce dicha deuda y avisaba, ante el citado acuerdo de extinción del contrato y desalojo de las instalaciones, que se reservaba "cuantas acciones judiciales sean necesarias para restaurar los perjuicios cuantiosos tanto material como inmaterial que la decisión ha provocado".
POR VÍA JUDICIAL
Al respecto, TCM ha indicado que el conflicto está sometido a un litigio judicial y los gobernantes municipales "saben perfectamente que existe un pronunciamiento cautelar sobre el caso", así como la posibilidad de que en caso de que la empresa gane el litigio, "los
daños económicos causados" a la misma "sean muchísimo más cuantiosos que la deuda injustamente reclamada".
Además, la empresa avisa de que "mientras esté pendiente de la sentencia", los gestores municipales "no pueden organizar y mediar un nuevo concurso de explotación" del auditorio.
"Conocen perfectamente que las razones de la suspensión del pago de la cuota vienen provocadas en el año 2011, por un grave error del Ayuntamiento de Sevilla, solo aplicable a los altos funcionarios, de la no ejecución y obligado cumplimiento de la sentencia del juicio sobe los defectos de construcción del auditorio contra las empresas constructoras y su arquitecto, y la declaración de ruina funcional del edificio por dicha sentencia de 2011 y por eso quieren cerrar el expediente de TCM, lo antes posible, para que no se descubran las razones de su no ejecución", alega la entidad.