SEVILLA 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los técnicos que desde la madrugada de hoy se encuentran sobre el terreno de las obras de la Universidad de Sevilla donde se encuentra una grúa en riesgo de derrumbe, lo que ha motivado el desalojo de un centenar de vecinos de la barriada de la Renfe, han aludido inicialmente, y a falta de estudios más exhaustivos, al agua estancada que ha permanecido en el lugar tras las últimas lluvias o a las últimas operaciones de retirada de lodos, lo que habría haber hecho ceder el terreno, como posibles causas del suceso.
Así lo indicó a Europa Press la portavoz vecinal, Rocío García, que ha representado a los afectados en una nueva reunión mantenida en la tarde de hoy con los promotores de la obra, en la que "la única conclusión es que hasta que no se retire la grúa --lo que se prevé que finalice en la tarde de hoy-- no se sabrá el alcance a las viviendas, o si se pueden producir realojos".
Los mayores daños, según García, se encuentran en la hilera de viviendas orientada a la calle Abulcasis, con grietas "muy grandes". No obstante, los mismos técnicos han concluido que hasta que no se proceda al desmontaje total de la grúa, ya que "impide el desarrollo", no se podrán evaluar los daños y consecuencias de manera global.
En este sentido, la portavoz vecinal criticó que, pese a que los efectivos de emergencias realizaron la primera visita ayer a las 14,00 horas, "consideraron que en cuanto pararan las máquinas ya no habría problemas, pero la grúa se desplazó a pesar de detener la maquinaria".
Aunque la Hispalense se ha comprometido al pago de los realojos y los desperfectos, García señaló que lo que pretenden los afectados es "una respuesta firme, que se sepa cómo están las casas y cuándo se va a poder dormir en ellas".