Tres detenidos por la agresión antes del Athletic-Betis, cuyo presunto autor tiene 27 antecedentes

SEVILLA 2 May. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional de Sevilla ha detenido este martes a tres jóvenes por su presunta implicación en la agresión en Bilbao en los prolegómenos del encuentro de fútbol entre Athletic y Betis del 27 de abril. El que es considerado autor material de los hechos había sido ya detenido en 27 ocasiones por distintos delitos, tales como homicidio, lesiones, atentados y extorsión entre otros.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, M.H.P., de 28 años de edad, fue detenido en Benacazón como presunto autor y trasladado a la Jefatura de Policía a la espera de tomarle declaración por un presunto delito de odio.

Además, han sido detenidos también por este mismo delito J.M.O., un vecino de este municipio de 28 años y que carece de antecedentes, y el presunto autor de la grabación de los hechos que acabó en las redes sociales, S.J.L.M., de 29 años y natural de Sevilla aunque vecino de Alcalá de Guadaíra. A éste le constan tres detenciones anteriores por lesiones, desórdenes públicos y atentado.

Según ya se informó el día de los hechos la Ertzaintza había identificado a tres 'ultras' del Betis por la participación en esta agresión a un hombre que leía el periódico tranquilamente en una terraza de un bar de la Plaza Nueva de Bilbao, y que han grabado el ataque y difundido en redes sociales.

Según informó el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press, a las 12,45 horas un particular informó a la Policía vasca de una agresión a un varón en la Plaza Nueva de Bilbao. Desplazada una patrulla al lugar, ha identificado a tres personas así como a la víctima de la misma, quien no ha presentado denuncia.

En el vídeo que circula por la redes sociales se ve cómo el agresor se acerca al grito de 'Arriba España' con un vaso grande de bebida a un hombre que lee el periódico en una terraza de la Plaza Nueva y le pregunta si es 'proetarra', le vierte la bebida encima y le propina una torta, patadas y puñetazos. La víctima sale huyendo hacia el interior del bar, entre las risas de los que graban el vídeo y los que acompañan al agresor.