SEVILLA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de matar en 2015 en Marchena (Sevilla) de una puñalada en el corazón a su mujer, de la que se encontraba en trámites de separación, tras tener conocimiento de que la víctima había iniciado una nueva relación sentimental con otro hombre, ha reconocido este lunes haber cometido el crimen y se ha mostrado "arrepentido" por ello.
Durante la primera jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, José María M.C. ha relatado que se casaron en el año 1996, pero dos meses antes de ocurrir los hechos se separaron "físicamente" y la víctima decidió irse a vivir con sus padres.
Tras indicar que su mujer seguía acudiendo a diario a su casa para hacerle la comida tanto a él como a los dos hijos que tienen en común, de 18 y 11 años de edad, el procesado ha puesto de manifiesto que, una vez su mujer se fue de casa, se enteró por un amigo de que la víctima había rehecho su vida con otra persona.
En relación al día de los hechos, el acusado ha relatado que su mujer llegó a casa para hacerle la comida y, en un momento dado, comenzaron a "discutir" porque "quería que me explicara por qué se había llegado a esa situación", de manera que, estando en la cocina, el imputado le pegó "tortazos en la cabeza con la mano abierta". "La estaba separando de mí", ha argumentado.
"EN ESE MOMENTO, YO QUERÍA MATARLA"
"Era la primera vez que le agredía", ha asegurado el imputado, que ha añadido que, a continuación, cogió un cuchillo de cocina y se lo clavó en el pecho a la víctima, que "se intentó defender con las manos". "Se lo clavé una vez y luego, cuando vi lo que había hecho, me lo clavé yo", ha subrayado.
El acusado ha alegado que "no estaba en su juicio" y ha reconocido que, "en ese momento, quería matarla", añadiendo que, una vez consumada la agresión, fue a buscar a sus vecinos para confesarles el crimen con frases como 'la he matado, ven mira lo que he hecho' o 'la he apuñalado porque me ha engañado y si no es para mi no es para nadie'.
"Tenía la cabeza que me iba a explotar", ha reconocido el procesado, que, visiblemente emocionado, ha dicho que "por supuesto" está arrepentido de lo ocurrido, añadiendo que antes de ocurrir el crimen "no le había pegado nunca", aunque en una ocasión llegó a vigilarla y en otra le dio "un empujón porque estaba bajo los efectos del alcohol" y al día siguiente le pidió "perdón de rodillas", ha aseverado.
LA "TRANQUILIDAD" DEL ACUSADO
En la jornada de este lunes también han declarado varios vecinos, entre ellos una mujer que ha relatado que, el día de los hechos, el acusado llamó a su puerta, por lo que le abrió y se lo encontró con la cara y las manos "llenas de sangre". "Me dijo que la había matado y que fuera a ver lo que había hecho", ha indicado esta testigo, a quien le llamó la atención la "tranquilidad" del imputado.
Seguidamente, esta vecina se dirigió en compañía de su marido a la vivienda del acusado y se encontró a la víctima en la cocina, sentada en una silla "con las manos en el pecho, de donde le salían borbotones de sangre", por lo que comenzó a llamar a la Policía y a la Guardia Civil entre tanto su marido intentaban taponar las heridas de la víctima, que decía que "se asfixiaba y que no le dejáramos sola".
"A mí me temblaban las manos y él --el imputado-- estaba muy sereno, fumando un cigarrillo", ha puesto de manifiesto esta vecina, que ha aseverado que la fallecida le había contado meses antes que el imputado "le seguía, le espiaba y le controlaba el teléfono móvil", por lo que la víctima "llegó a tirar el móvil al suelo" para romperlo y evitar problemas. En una ocasión, dos meses antes del crimen, la fallecida "me dijo que le había pegado y le había tirado por las escaleras", ha afirmado.
Otra vecina ha relatado que el día de los hechos se encontraba en la azotea de su casa cuando, en un momento dado, comenzó a escuchar "gritos como de una niña pequeña" y posteriormente escuchó "no, moreno, no", tras lo que observó al acusado cruzar la calle en dirección a la casa de otra vecina a la que dijo "ya lo he hecho, ya la he matado".
"ESTABA CONSCIENTE PERO SE AHOGABA"
El acusado, que estaba "muy tranquilo", iba con sangre en la ropa y en las manos, ha indicado la testigo, que a continuación se dirigió a la vivienda del crimen y halló a la víctima ensangrentada en la cocina. "Estaba consciente pero se ahogaba, casi no podía hablar", ha descrito la vecina, que ha relatado que, dos meses antes, escuchó una discusión entre el procesado y la víctima.
La Fiscalía pide para el acusado 15 años de cárcel por un delito de homicidio doloso, además del pago de una indemnización de 243.132,51 euros a los padres y a los dos hijos de la fallecida, mientras que la acusación particular que ejerce la familia de la víctima solicita 13 años de prisión y el pago de una indemnización de 470.000 euros.
De su lado, la acusación popular que ejerce la Junta de Andalucía eleva su petición de cárcel a 20 años al entender que se trata de un delito de asesinato con alevosía, mientras que la defensa del imputado pide cinco años de prisión por un delito de homicidio con atenuantes muy cualificadas, así como el pago de una indemnización de 90.000 euros.
LOS HECHOS
En su escrito de acusación, el Ministerio Público relata que los hechos tuvieron lugar sobre las 14,30 horas del 14 de noviembre de 2015, cuando el imputado llegó a la vivienda donde se encontraba la víctima, iniciando una discusión con ésta "al haber tenido conocimiento de que había iniciado una nueva relación con otro hombre".
En un momento dado de la discusión, el acusado propinó varios tortazos en la cabeza a su pareja y, seguidamente, cogió un cuchillo de cocina con una hoja de once centímetros de longitud y le dijo, "con clara intención de atemorizarla, 'te voy a matar y después me voy a matar yo'", iniciándose un forcejeo entre ambos.
En el transcurso del forcejeo, el acusado intentó apuñalar a la víctima en el abdomen, aunque la mujer logró esquivarlo al tiempo que gritaba 'moreno no, moreno no' e intentaba defenderse del ataque.
'LA HE MATADO'
Tras provocarle heridas incisas en cinco de sus dedos, el imputado, "plenamente consciente, de forma decidida, con clara intención de asegurar un resultado de muerte y, por ende, con claro ánimo de arrebatarle la vida a su esposa", le clavó el cuchillo en el pecho y alcanzó el corazón, lo que le provocó a la agredida una hemorragia masiva y una situación de shock hipovolémico que desembocaría en su muerte horas más tarde.
A continuación, el acusado intentó quitarse la vida clavándose en el pecho el mismo cuchillo que utilizó con su mujer, aunque no consiguió su propósito y únicamente sufrió lesiones que requirieron su hospitalización, dice la Fiscalía, que añade que, mientras su mujer "se estaba desangrando en la cocina", el acusado, "cubierto de sangre en las manos, antebrazos, codos, cara y pecho", se dirigió a una vivienda cercana y le dijo a la vecina 'la he matado, ven mira lo que he hecho'.
Tras ello, tres vecinos se dirigieron a la vivienda donde habían tenido lugar los hechos y pudieron comprobar que la mujer se encontraba sentada en una silla de la cocina "con las dos manos presionándose el pecho, de donde emanaba continuamente gran cantidad de sangre", instante en el que los vecinos le intentaron taponar la herida con papel mientras la víctima "manifestaba que se asfixiaba y mareaba".
Uno de los vecinos preguntó entonces al acusado por qué lo había hecho, a lo que este contestó que 'la he apuñalado porque me ha engañado y si no es para mi no es para nadie'. Finalmente, la mujer agredida falleció a las 1,30 horas del 15 de noviembre de 2015 en el Hospital Virgen del Rocío.