Su familia intenta que pueda permanecer el tiempo previo al juicio en un apartamento y no en prisión
SEVILLA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
María del Carmen R.S., la turista sevillana de 54 años que permanece encarcelada en San Petersburgo acusada de robar un neceser cuando se encontraba junto a una de sus hijas en el aeropuerto de esta ciudad para coger un vuelo con destino a Moscú, donde tenían previsto permanecer entre los días 6 y 10 de septiembre, será juzgada el próximo día 6 de noviembre.
En declaraciones a Europa Press, Lola, una hija de esta mujer, ha indicado que, en estos momentos, su lucha se centra en poder conseguir que su madre sea excarcelada y pueda permanecer en un apartamento de la ciudad de San Petersburgo los dos meses que quedan hasta la celebración de la vista oral.
Según ha explicado, si su madre tuviera residencia en San Petersburgo la situación sería distinta, ya que podría irse a casa mientras se tramita el procedimiento y es llamada a declarar. "Incluso hice un contrato de arrendamiento, pero el juez dijo que mi madre podía escapar y, por tanto, denegó que se fuera a un piso", ha apostillado.
En este sentido, la abogada rusa que han contratado para que les lleve la causa, que habla español con la que contactaron mediante el Consulado español en San Petersburgo, recurrió ayer lunes esta última decisión del juez.
En paralelo, según ha explicado Lola, están también intentando llegar a un acuerdo con el propietario del neceser a fin de abonarle lo que solicite y que, con ello, firme un acuerdo.
Lola también ha destacado que, este próximo jueves, el cónsul español en San Petersburgo visitará a su madre en prisión.
"ARREPENTIDA"
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 6 de septiembre, cuando madre e hija se encontraban en el aeropuerto de San Petersburgo para facturar tras permanecer en esta ciudad haciendo turismo desde el 1 de septiembre y, en un momento dado, su madre se encontró un neceser en el suelo.
Según ha relatado Lola, su madre preguntó inmediatamente si la bolsa era propiedad de alguna de las personas que se encontraban allí, pero "la gente dijo que no", por lo que, seguidamente, María del Carmen cogió el neceser y se lo llevó. "Yo le dije que lo soltara", ha apuntado Lola.
Al hilo de ello, ha precisado que su madre abrió el neceser y comprobó que dentro había unos pendientes de bisutería, maquillaje, un cargador de móvil, unas gafas de sol y otras graduadas, elementos que, según ha indicado la Policía, estarían valorados en unos 7.000 rublos, lo que, al cambio, equivale a 100 euros.
Lola ha explicado que su madre, que se encuentra "muy arrepentida" por los hechos y siente las molestias que haya podido causar al propietario del neceser, dejó la bolsa junto con las gafas de ver encima de una máquina expendedora y se llevó el resto de objetos, tras lo que se dispusieron a hacer el check-in para volar a Moscú, momento en el que llegó la Policía.
"Los agentes nos preguntaron si llevábamos algo que no fuera nuestro" y su madre les explicó que la bolsa estaba abandonada y que había cogido varios objetos, ha puesto de manifiesto Lola, que ha dicho que, como los agentes no hablaban español y tampoco inglés, estuvieron esperando a que llegara un traductor desde las 10,00 hasta las 20,00 horas.
"MI MADRE NO HA MATADO A NADIE"
En este punto, la hija de la turista encarcelada ha señalado que, finalmente, la declaración no se practicó hasta las 3,00 horas del día 7 de septiembre, tras lo que la Policía se llevó a su madre a los calabozos.
"Perdimos el vuelo a Moscú y yo me busqué un hotel para intentar solucionar la situación", ha narrado Lola, quien inmediatamente se puso en contacto con el Consulado español en San Petersburgo, que ha prestado ayuda a la familia en todo momento.
Lola, que volvió este domingo a España vía Moscú, ha reclamado "una solución" al asunto y ha remarcado que su madre "no ha matado a nadie", explicando que, tras dos días en los calabozos policiales, fue trasladada a la cárcel.
DELITO DE ROBO
Lola ha indicado que su madre está acusada de un delito de robo y no de hurto porque el valor de los objetos que había en el neceser supera los 5.000 rublos, por lo que podría ser condenada a un máximo de cinco años de cárcel.
Asimismo, ha informado de que se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores para tratar de buscar una solución al tema, todo ello al tiempo que la familia ha contratado a una abogada rusa, que habla español, y cuyos servicios les cuesta unos 50.000 rublos al mes, lo que, al cambio, equivale a 800 euros mensuales.
"Pagar a la abogada nos está suponiendo un importante esfuerzo", ha afirmado Lola, que ha indicado que, en total, son cuatro hermanos --un varón y tres mujeres, todos mayores de edad--, de los que dos no trabajan y viven con su madre, lamentando en este sentido que, debido a su encarcelamiento, ésta podría perder su trabajo.