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SEVILLA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exdirectivo de Vitalia Eduardo Pascual, único imputado que permanece en prisión por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, ha solicitado a la juez Mercedes Alaya su puesta en libertad para, entre otras cosas, poder asistir el Sábado Santo al bautizo de su último nieto, que nació cuando ya estaba internado en prisión.
En un escrito elevado al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, al que ha tenido acceso Europa Press, el abogado de Pascual, que ingresó en prisión el 23 de marzo de 2013, solicita, de manera subsidiaria, reducir a 5.000 euros la fianza impuesta, que actualmente es de 45.000 euros.
El letrado dice que su cliente no puede reunir estos 45.000 euros y asegura que "resulta patente la imposibilidad material de afrontar la misma y cualquiera similar", dado que "se han acordado toda suerte de embargos y prohibiciones" que impiden que Pascual o su entorno puedan hacer frente a la fianza impuesta.
A su juicio, "en caso de no producirse una considerable reducción de la fianza impuesta, amén de causarse un manifiesto agravio comparativo con otros imputados, se estaría convirtiendo en ilusoria la posibilidad ofrecida al imputado de gozar de la libertad provisional" y "se le estaría imponiendo el cumplimiento de una pena anticipada".
En su escrito, recuerda que Eduardo Pascual permanece encarcelado también por orden de la Audiencia Nacional a raíz del caso Eurobank, donde se le impuso hace once meses una fianza de 700.000 euros que "evidentemente no pudo pagar" y que ha sido reducida recientemente a 50.000 euros.
El letrado señala que "la liquidez que puede obtener" su cliente de sus conocidos "asciende a 10.000 euros", por lo que propone abonar 5.000 euros al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla y los otros 5.000 restantes a la Audiencia Nacional y así quedar en libertad.
En el escrito, recuerda a la juez que Eduardo Pascual "es la única persona, de los múltiples imputados del procedimiento, que está sufriendo el internamiento en un centro penitenciario", a lo que "hay que sumar que se trata de una persona con más de 60 años que no representa a estas alturas ningún peligro que haga suponer que ocultará, destruirá datos o se evadirá de la acción de la justicia".
Asimismo, "su mayor deseo es conocer a su último nieto, que nació cuando ya estaba internado en prisión, y asistir a su bautizo, que en el rito confesional al que pertenece Pascual y su familia es tradición que se celebre durante el día del Sábado Santo".
"Por todos los motivos expuestos, y en especial por el último mencionado, es por lo que solicitamos la libertad, o en su defecto la reducción de la fianza a 5.000 euros o el importe que la instructora considere conveniente, ofreciéndose si fuera preciso para presentarse ante el Juzgado todos los días de la semana", concluye.
La causa de los ERE acumula unos 150 imputados, de los que únicamente sigue en prisión Eduardo Pascual tras salir en libertad tanto María Vaqué, a principios de marzo, como el 'conseguidor' de los ERE y exsindicalista de UGT-A Juan Lanzas, que abandonó la cárcel de Sevilla-I el pasado 8 de noviembre de 2013 tras abonar una fianza de 200.000 euros.