SEVILLA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, que ha rehusado este martes valorar el último auto de la juez que instruye el caso de las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE), Mercedes Alaya, ha garantizado que el nuevo Gobierno de Susana Díaz se va a dedicar a gobernar, mientras que la justicia se dedicará "a lo suyo", a marcar "sus pautas y ritmo".
En declaraciones a los periodistas tras el acto de toma de posesión de los consejeros del nuevo Gobierno, ha querido dejar claro que hoy el Gobierno andaluz ha puesto su mira y sensibilidad en las necesidades que tiene Andalucía, y eso es lo que tiene que hacer este nuevo Ejecutivo.
A su juicio, hay que mirar al futuro con confianza y pensando que se abre un nuevo periodo de esperanza, de ilusión y de hacer las cosas con una entrega máxima al conjunto de los hombres y mujeres de nuestra tierra.
Ello significa, según ha agregado el vicepresidente, hablar de ese nuevo modelo productivo, de la agricultura, del desempleo y de lo que ha sido ese marco de sensibilidad propuesto por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que significa también lucha contra cualquier aspecto de corrupción, transparencia, "ventanas y puertas abiertas", y oír al conjunto de la sociedad.
En este sentido, ha insistido en que cada institución "a lo suyo", el Gobierno, a gobernar y la justicia a marcar "sus pautas y ritmo".
Diego Valderas ha manifestado que no conoce nada más allá de lo que ha salido en los medios de comunicación sobre el auto, y ha querido trasladar a los andaluces que van a contar con un Gobierno de calle, cercano, sensible y para un nuevo modelo productivo y la regeneración democrática.
Ha recordado además las palabras de Susana Díaz sobre "tolerancia cero contra la corrupción" y que la justicia siga su curso.
Valderas ha insistido en que en este momento, el pensamiento del Gobierno andaluz está puesto en los parados y en las familias con más necesidades de esa Andalucía, "que la presidenta ha ordenado que nos pateemos con cercanía".