ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 24 (EUROPA PRESS)
Unos "30" vecinos de las barriadas hispalenses de Hacienda San Antonio y Hacienda El Rosario han celebrado este martes una protesta ante el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), gobernado por la socialista Ana Isabel Jiménez junto a Andalucía por Sí (AxSí), contra la autorización de la instalación de un crematorio promovido por la empresa Gesser Montesierras en la calle Palmetillo Cuatro, junto a dichas viviendas de la ciudad hispalense.
Una de las portavoces del colectivo vecinal ha informado a Europa Press de que aunque estas personas han solicitado hablar con la alcaldesa, tal extremo no ha sido posible, siendo atendidos de otro lado por concejales del PP, partido de oposición, que habrían manifestado su "apoyo" a los afectados, que preparan un recurso por vía administrativa para intentar frenar las obras, contabilizando además la recogida de unas "700 firmas" hasta el momento.
Según el colectivo, el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra "ha autorizado la construcción ya muy avanzada de un crematorio a escasos 200 metros de las viviendas sin haber dado la opción de poder alegar al proyecto por falta de publicidad a los vecinos" afectados por el mismo.
Al punto, advierten de que el expediente administrativo incurre en varios "fallos", pues "la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía emitió un informe de Impacto sobre la Salud no viable y a pesar de ello se concedió la Autorización de Emisiones a la Atmósfera por la Delegación de Medio Ambiente de la Junta. Posteriormente, se emitió otro informe sobre la salud indicando que ya si era favorable, sin especificar las medidas que den seguridad de una calidad del aire adecuada para preservar la salud de las personas, muchas de ellas vulnerables, que habitamos a pocos metros".
El colectivo Al-Wadi-Ira/Ecologistas en Acción, que también ha participado en la protesta, ha interpuesto de su lado un recurso extraordinario de revisión ante el Ayuntamiento de Alcalá. Entre las principales alegaciones, según los ecologistas, destacan la vulneración del derecho a la salud, dado que las viviendas más cercanas se encuentran a "tan solo 300 metros del crematorio proyectado"; además de que "se prevé la construcción de nuevas viviendas a 200 metros, lo que incrementaría el número de personas expuestas a los posibles riesgos".
También se denuncia la "falta de notificación" a los residentes, empresas y a Al-Wadi-Ira, como único grupo ecologista local, así como "deficiencias en la evaluación del impacto medioambiental.
"La incineración de cadáveres emite gases y partículas contaminantes, como dioxinas y furanos, altamente peligrosas y reconocidas por la Organización Mundial de la Salud como cancerígenas", avisan los ecologistas, que han solicitado la "paralización inmediata" del proyecto y una revisión exhaustiva de los riesgos asociados a su desarrollo, en defensa de la salud de los vecinos, empleados y clientes de las empresas ubicadas en la zona.