Señala el "repunte" de peticiones de los ayuntamientos para contar con anticipos con los que costear "inversiones"
SEVILLA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), considera que su institución cuenta con indicativos definidos que ponen de manifiesto "una mejora de la salud financiera local". En ese sentido, ha explicado que la "evolución" de las peticiones de anticipos económicos por parte de los ayuntamientos a la Diputación, refleja que los mismos sufren menos "tensiones" económicas.
En una entrevista con Europa Press, Rodríguez Villalobos ha evaluado de nuevo la situación actual de los ayuntamientos de la provincia, después de que durante la crisis, muchos de ellos protagonizasen sonados casos de colapso financiero.
El Ayuntamiento de Palomares del Río, por ejemplo, fue uno de los primeros en poner de manifiesto este fenómeno. Ya en 2009, adeudaba nóminas a sus funcionarios, personal laboral y concejales, toda vez que un informe de 2011 exponía que la deuda municipal con los bancos, los proveedores y otras entidades superaba en su conjunto los 17 millones de euros.
En Huévar del Aljarafe, un municipio con menos de 2.800 habitantes, el Ayuntamiento comenzó también en 2009 a incurrir en el impago de nóminas a sus trabajadores como consecuencia de la asfixia económica, llegando a adeudar más de ocho nóminas a su plantilla con las consiguientes tensiones laborales. Un escenario similar se ha vivido en el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, donde el actual gobierno municipal llegó a calcular una deuda global de más de 73 millones de euros y la plantilla sufre también el impago de varias nóminas.
No obstante, ya entre 2014 y 2015, la deuda viva del conjunto de los consistorios de la provincia, es decir su deuda bancaria en materia de préstamos y créditos, sin incluir la deuda comercial con las empresas y proveedores, caía ya aproximadamente un nueve por ciento e incluso nueve ayuntamientos cerraban el año 2015 con su deuda viva a cero.
"HA PASADO LO PEOR"
"Efectivamente, ya ha pasado lo peor", manifestaba Rodríguez Villalobos en el verano de 2016, esgrimiendo los citados datos acerca de la reducción de la deuda viva de los municipios de la provincia.
Actualmente, según el presidente de la Diputación, hay indicativos que ponen de manifiesto una continuidad en la "mejora de la salud financiera" de los ayuntamientos sevillanos. Uno de los aspectos que revelaría esta recuperación, según Rodríguez Villalobos, es la evolución del uso que los consistorios de la provincia hacen del conocido Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables. (FEAR), que ofrece a los ayuntamientos adelantos económicos, cargados posteriormente a la recaudación de sus tributos.
Señalando este instrumento de aporte de liquidez económica a los ayuntamientos, Villalobos explica que "en las primeras ediciones (del FEAR), las líneas de anticipos más solicitadas eran habitualmente las relacionadas con las necesidades de operaciones de tesorería para atender tensiones concretas y coyunturales de las arcas locales, fundamentalmente el pago de nóminas".
Pero "en las últimas convocatorias, las solicitudes presentadas por los ayuntamientos para acogerse al FEAR han virado, con un repunte de peticiones en la línea de anticipos para inversiones municipales, para saneamiento de sus remanentes de tesorería y para refinanciación de deudas municipales".
YA NO HAY "TANTA TENSIÓN"
De tal modo, el presidente de la Diputación analiza que los ayuntamientos sevillanos, "por lo general, han pasado de tener que atender la salud financiera de sus tesorerías en el corto plazo, a plantear financiación para periodos más amplios, lo que denota que no existe tanta tensión" financiera en las arcas municipales.
"La propia evolución de las solicitudes a las diferentes líneas de actuación del FEAR por parte de los ayuntamientos pone de manifiesto una mejora de la salud financiera local", ha remarcado, recordando que desde el nacimiento de este programa de anticipos reintegrables para los ayuntamientos allá por 2007, los consistorios de la provincia han gozado de liquidez económica por valor de unos 200 millones de euros.
"También los anticipos ordinarios, con los que cada año adelantamos en torno a 250 millones de euros de su propia recaudación a los ayuntamientos de la provincia, se han mostrado como una herramienta certera y útil para mantener la prestación de servicios públicos de calidad que deben prestar los consistorios", ha rematado Rodríguez Villalobos.