SEVILLA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha trasladado este jueves su "pesar y tristeza, así como el de todos los sevillanos" ante el fallecimiento de la aristócrata Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, XVIII duquesa de Alba, XI duquesa de Berwick y catorce veces Grande de España, una "embajadora de la ciudad en el mundo, que llevaba Sevilla haya donde ha ido, y que ha "marcado una etapa muy importante de España, especialmente de la capital de Andalucía".
A preguntas de los periodistas tras asistir a la inauguración del IV Congreso Internacional Solidari@ 2014 de Unicef, Zoido ha destacado que Cayetana Fitz-James Stuart "siempre ha llevado a Sevilla en el corazón por allá donde ha ido", convirtiéndose en "una gran embajadora" de la ciudad, "de sus costumbres y tradiciones". "La ha llevado en el corazón y no me cabe la menor duda de que los sevillanos van a llevarla también a ella en el corazón", añade, subrayando que ha sido un "ejemplo de cómo ha disfrutado y convivido en Sevilla".
El primer edil hispalense señala que, aunque no había nacido en Sevilla, era la ciudad "donde se encontraba a gusto, no existiendo acto social, solidario o cultural que le solicitara una ONG y no tuviera la compresión ayuda o aliento de Cayetana". De este modo, ha insistido en que esta es una de las razones por las que ha sido "muy importante" para la ciudad.
"Una gran embajadora de la ciudad, una mujer de vida muy intensa pero que siempre tuvo como referencia Sevilla. Esa intensidad con la que ha vivido la ciudad, las tradiciones, como se preocupaba de que las plantas estuvieran bien, el albero, los coches de caballos, entre otros", ha destacado.
Además, ha recordado que una de las cosas que "más ilusión le hacia" era tener la Medalla de la Ciudad, en la que "hasta el final se ha sentido respetada y querida". Según Zoido, "ya podía haber cualquier evento del mundo social o cultural, pero ella era siempre la protagonista", por lo que "hay que honrarla y respetar la ciudad como ella lo haría".
Zoido espera que los sevillanos acudan "en masa" a despedir a una persona a la que "en vida han dado su cariño permanente". "Siempre ha estado preocupada por la imagen de la ciudad e, incluso me hacía recomendaciones y, cuando se hacía algo para preservar alguna característica de la ciudad, llamaba inmediatamente a dar las gracias. Estaba pendiente de todo", concluye.