El escritor Antonio Pérez recalca que la historia no ha sido "justa" con las familias Pinzón y Niño

HUELVA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La sede onubense de Santa María de la Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha acogido este lunes la ponencia 'Los Pinzón y los Niño: Andaluces en el descubrimiento y exploración de las Indias' dentro del marco de charlas 'Andalucía en la Historia y la Novela Histórica', donde el escritor y periodista Antonio Pérez Gómez ha recriminado que "la historia ha tratado injustamente a las familias de Los Niño y los Pinzón", además de que ha subrayado que "hay como una cierta maldición para recordar el principio de todo este acontecimiento".

'Chani', apodo con el que se le ha bautizado, ha señalado que en La Rábida se empezó a vertebrar el viaje "más trascendental" de la historia de la humanidad. Para apoyar ese argumento, el ponente ha preguntado a los asistentes cuáles son los alimentos que componen nuestras comidas diarias. Junto a esto, ha recalcado que "también se cambió la percepción del mundo y la historia de la humanidad con cada barco que volvía a Sevilla".

Pérez ha comenzado su exposición explicando que todo comenzó con la conquista de los turcos de Constantinopla, bloqueando "por completo" la ruta de las especias, las cuales tenían "gran valor" en el siglo XV. "Empezó una gran carrera entre Portugal y Castilla para poder llegar a las Indias a por esas especias, y los portugueses comenzaron bajando por toda África para llegar al Océano Índico", ha expuesto el escritor.

Ha seguido declarando que Colón y su hermano Bartolomé previamente expusieron su proyecto de embarcarse hacia las Indias cruzando el Océano Atlántico a Portugal, Inglaterra y Francia, siendo este rechazado por los geógrafos de cada país. En España también desestimaron la propuesta", pero cuenta la leyenda que Colón "contó su secreto a la reina y consiguió convencerla".

"Entonces llamaron a dos familias de marinos con una gran historia a sus espaldas de Palos de la Frontera y Moguer: los Pinzón y los Niño", los cuales, en palabras del escritor, "se mezclaron para comandar las naves de Santa María, la Pinta y la Niña".

Ha continuado su ponencia Pérez exponiendo que "navegaron por el Océano Atlántico y no veían tierra", subrayando que "surgió el miedo de regresar o morir, y varios tripulantes conspiraron en formar un motín y presionar para volver a España", entrando la figura de Martín Alonso y Vicente Ibáñez Pinzón para "controlar la situación".

Cuando Rodrigo de Triana avistó tierra, ha explicado el escritor que "La Pinta desapareció y la nave Santa María fue destruida en una gran ventisca de la isla, construyéndose el Fuerte de Navidad", que poco después "quedaría hecho pedazos".

"La Pinta volvió a aparecer cuando fueron a desembarcar hacia España, habiendo una serie de cruces entre las familias pero desembocando en una reconciliación", ha relatado el ponente. En este viaje de regreso, ha expuesto que "un huracán pudo haber complicado esta vuelta", pero "la genialidad de los marineros les salvó", llegando la Pinta a la ciudad de Bayona y la Niña a las islas Azores y reencontrándose ya en el reino de España. Por entonces, Martín Alonso "llegó en un estado muy débil de salud y pidió ser enterrado en La Rábida".

Pérez ha concluido su charla relatando que "se desencadenan una serie de conflictos entre los Pinzón, los Niños y Colón, dando lugar a los pleitos colombinos", dejando los Pinzón de hacer viajes junto a Colón y estando "a favor" de este los Niño. El escritor ha subrayado que "comenzará una especie de competencia cuando el rey Fernando El Católico permita que otros barcos puedan ir hacia América", ya que las Capitulaciones de Santa Fe proclamaban a Cristóbal Colón como dueño de estas tierras que creían que eran las Indias. En el cuarto y último viaje de vuelta, tres de los cuatro barcos donde también viajaban los hermanos Pinzón y los Niño, ha relatado el ponente, "serán destruidos por un huracán", muriendo todos los marineros y salvándose "casualmente" la nave donde Cristóbal Colón y sus riquezas iban a bordo.