SEVILLA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y preparadora física de la Selección Española Absoluta de Fútbol Femenino, Blanca Romero, ha señalado este jueves que las mujeres "sufren de mayores incidencias y lesiones en los días previos a la ovulación, coincidiendo con el pico de estrógenos". La ponente ha apuntado a estudios efectuados mediante análisis hormonal que han demostrado que "existe una baja frecuencia de lesiones en la fase lútea media", aunque otras investigaciones apuntan a que "existe variación en la laxitud ligamentosa de la rodilla a lo largo de las fases del ciclo menstrual con gran variación individual", mientras que otros trabajos señalan "que no existen riesgos de lesión cuando aparece el ciclo menstrual".
Así se ha manifestado Romero en una ponencia en el marco del curso de verano 'Deportes, Valores y Género', organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede de Santa María de la Rábida (Huelva), en la que se ha abordado las consideraciones a tener en cuenta en el trabajo de fuerza de la mujer deportiva, la doctorada en ciencias de la actividad física ha abordado la situación de la mujer en el fútbol profesional tratando, entre otros asuntos, la importancia de controlar el ciclo menstrual. La preparadora física ha explicado que controlar el ciclo menstrual de las deportistas "es muy importante" para evitar lesiones cuando practiquen el deporte, y ha indicado que, para ello, hay que vigilar los días de sangrado, la longitud del ciclo o los síntomas premenstruales, todo de manera individual para conocer en profundidad a las jugadoras.
Entre otros temas, la ponente ha explicado cómo trabajan desde la Selección española en materia de disminución de riesgos y optimización del rendimiento de sus futbolistas. Ha recalcado que "la lesión es inherencia al deporte", al tiempo que ha subrayado que el papel de los preparadores físicos es "poner toda la carne en el asador para prevenir lesiones", conociendo, por ejemplo, los factores de riesgo y el historial de lesiones del jugador.
La profesora ha explicado que para mejorar el rendimiento de las profesionales, hay que atender a las demandas competitivas y el perfil didáctico e individual de cada jugador, además de que hay que controlar la fatiga y ayudar en la óptima recuperación de cada futbolista.
EPIDEMIOLOGÍA LESIONAL EN EL FÚTBOL
Romero ha expuesto que "la mayoría de lesiones tienen una serenidad de una o dos semanas", concentrándose un alto porcentaje en rodillas muslos y los tobillos debido a golpeos de balón o carreras. Así, apuntado a un estudio realizado a 35 jugadoras en primera división durante cinco temporadas, que indica que durante ese tiempo existieron hasta 160 lesiones, de las cuales la mitad no superaron el grado menor —-una o dos semanas de recuperación-– y se concentraron en el cuerpo bajo, principalmente las rodillas, el cuádriceps y los tobillos.
La preparadora física de la selección española de fútbol femenino ha señalado que el ratio de lesiones ligamentosas en mujeres "es de dos a seis veces mayor que en hombres", debido a diferencias de carácter biológico como la mayor proporción de grasa absoluta en mujeres o la menor capacidad de masa muscular sobre los hombres. A nivel metabólico, ha indicado que las mujeres sufren de menor ritmo metabólico basal y mayor capacidad oxidativa de las grasas. Además, en cuanto al sistema respiratorio "poseen los pulmones más pequeños y la eficiencia respiratorias en las mujeres es menor", y analizando la fatiga, ha expuesto que "las mujeres sufren de mayor tolerancia al entrenamiento de fuerza que los hombres".
Entre los factores que predisponen a una lesión, Romero ha citado los biomecánicos, biológicos, anatómicos y hormonales. Las mujeres deportistas. En palabras de la profesora, "muestran diferentes patrones de activación muscular como los mayores momentos de aducción de rodilla o la menor flexión de la cadera, la rodilla o el tobillo, además de que tienen una mayor activación del vasto lateral y del isquiotibial".
Como conclusión, la preparadora física ha expuesto que "las mujeres tienen mejor resistencia a la fatiga en el trabajo de fuerza", pero "hay que darle "más importancia de trabajo a la cadena posterior, musculatura pelvitrocantérea y pie, transferir la calidad de movimiento, no quedarse con las evaluaciones iniciales, evitar considerar sensaciones subjetivas del ciclo menstrual y adaptar las dosis de fuerza para activar y acelerar procesos de recuperación".
Asimismo, ha aconsejado que, para entrenar la fuerza y prevenir lesiones, es necesario recurrir a ejercicios tradicionales, olímpicos, de balística, de pliometría , de sobrecarga excéntrica y de ‘contrast training’ con planificaciones a largo plazo –-qué quiero entrenar-–, medio plazo –-cuánta carga-– y a corto plazo –-dosis adecuada al microciclo y al estado individual de la jugadora–-.