ZARAGOZA 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Unas 1.400 mujeres han solicitado una excedencia en Aragón durante 2018 para el cuidado de los hijos o de personas mayores, frente a 110 hombres. Además, la reducción de jornada la piden mayoritariamente las mujeres, un 72 por ciento. En cuanto a los salarios, siguen existiendo diferencias entre ambos sexos, mientras que los hombres cobran una media de 25.000 euros, las mujeres perciben una media de 19.000 euros.
Así lo ha detallado este lunes la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, momentos antes de inaugurar la jornada 'Determinantes de la brecha salarial de género', organizada por el Instituto de la Mujer del Ministerio de la Presidencia y el Instituto Aragonés de la Mujer, con motivo de la celebración, el 22 de febrero, del Día Europeo por la Igualdad Salarial.
En esta jornada, en la que ha estado presente también la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent Vallejo, se ha debatido sobre la igualdad salarial, se han dado a conocer casos de buenas prácticas y se han estudiado algunas herramientas para poner fin a la brecha salarial.
La consejera ha subrayado que con esta sesión se va a resaltar "la necesidad de poner medidas para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres", en un momento "de dificultad para las mujeres", dado que "parecía que habíamos avanzado mucho, pero comenzamos a retroceder en determinados mensajes y algo que se dice ahora es que no existe brecha salarial, pero existe y es una brecha muy profunda", ha advertido.
De este modo, Broto ha señalado que esta brecha se manifiesta, en primer lugar, en la desigualdad salarial, dado que la media de los sueldos de los hombres se sitúa en los 25.000 euros, pero la de las mujeres es de 19.000 euros, "consecuencia del tipo de contratos que tenemos" y de la diferencia de incentivos que perciben ambos sexos.
"Es cierto que las mujeres trabajan menos horas que los hombres" en algunos casos, pero "también reciben menos incentivos" y, además, "son mucho mayores las excedencias que existen entre las mujeres que entre los hombres".
CUIDADORAS
El pasado año, en Aragón se registraron 1.400 mujeres que solicitaron una excedencia para el cuidado de hijos o de personas mayores "y sin embargo solamente 110 de los hombres" reclamaron este tiempo para la misma tarea.
"La reducción de jornada la piden el 72 por ciento de las mujeres y el argumento que se emplea es que no hay diferencia en los sueldos entre hombres y mujeres", pero sí existen diferencias en los incentivos y "eso es la brecha salarial", ha recalcado Broto.
Las mujeres siguen siendo las cuidadoras de las personas mayores y de los hijos, por lo que Broto ha emplazado a reflexionar sobre "qué podemos hacer para que toda la sociedad seamos conscientes de que tenemos que avanzar en esa igualdad" y de la importancia de equiparar permisos como el de paternidad y maternidad para que hombres y mujeres estén en las mismas condiciones.
Asimismo, en materia de cuidados "el Estado tiene que asumir sus responsabilidades", con las escuelas infantiles para menores de tres años y para que todas las personas dependientes "sean atendidas en el sistema público, porque solamente así puede existir la verdadera igualdad".
PROMOVER LA IGUALDAD
La consejera ha recordado que en Aragón en esta legislatura se ha promovido una Ley de igualdad entre hombres y mujeres, una estrategia para la igualdad y se han contratado asesores del Instituto Aragonés de la Mujer en materia de trabajo. Además, se firmó un convenio con el Colegio de Graduados Sociales "para que asesoren a mujeres fundamentalmente en el medio rural".
No obstante, "es un tema de toda la sociedad que comprendamos que las mujeres son libres igual que los hombres para decidir qué papel quieren tener en el mundo del trabajo" y ha incidido en que es necesario y "muy importante" igualar los permisos de paternidad y maternidad y promover la "corresponsabilidad y conciliación" en la organización de horarios.
"La brecha salarial existe claramente entre hombres y mujeres porque no pueden acercarse al trabajo en la misma situación", ha aseverado Broto, al vincular esa brecha salarial a la maternidad. En un momento en que se desea incentivar la natalidad en España "eso solo va a ser posible si todos reflexionamos sobre esa necesidad de igualdad y el compromiso de hombres y mujeres a la hora de dar respuesta al cuidado de los niños", ha sentenciado.
CORRESPONSABILIDAD
Por su parte, la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent, ha lamentado que "parece mentira, pero sigue haciendo falta que contemos que las mujeres, solamente por el hecho de ser mujeres, cobramos una media de entre el 22 y el 24 por ciento menos que los hombres por realizar el mismo trabajo".
De hecho, el 22 de febrero se conmemora el Día por la Igualdad salarial, una fecha que recuerda "el tiempo que nos hace falta trabajar de más al año a las mujeres para cobrar lo mismo que los hombres en un solo año".
"Cuando una mujer se enfrenta a la incorporación en el mercado laboral se encuentra con muchísimos obstáculos que tienen que ver no solamente con la natalidad sino con la percepción social que se tiene de las mujeres en el empleo", ha manifestado, al agregar que a las mujeres "lo que nos sobra es trabajo, pero lo que necesitamos es empleo, porque donde más estamos las mujeres es en el trabajo no remunerado, en ese trabajo de cuidados que hoy por hoy sigue sin ser compatible la mayoría de las ocasiones con el trabajo remunerado".
Buabent ha instado a hablar de corresponsabilidad en el seno de la propia familia y en las empresas que "tienen que tener claro que la igualdad siempre suma, la igualdad no resta, y si quieren pensar única y exclusivamente en temas de remuneraciones, las mujeres tienen todo el talento, toda la capacidad y, por justicia, merecen estar en igualdad de posiciones que los hombres".
La Administración General del Estado también tiene que asumir su parte de responsabilidad "para remover los obstáculos que impiden a hombres y mujeres enfrentarnos al mercado laboral en igualdad de condiciones", ha alegado, para concluir que en la lucha por la igualdad y la corresponsabilidad son "esenciales" las familias, las empresas y las administraciones públicas.