ZARAGOZA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Zaragoza ha asegurado que un 50 por ciento de las empresas aragonesas tarda cada vez más en cobrar y que en esta comunidad autónoma no se está cumpliendo la Ley 15/2010 de lucha contra la morosidad en operaciones comerciales.
Dicha Ley fija unos plazos de pago obligatorios para las administraciones públicas y para las empresas con el objetivo progresivo de alcanzar en el año 2013 un tiempo máximo de 30 ó 60 días, según ha explicado la Cámara en un comunicado.
Un panel de opinión, que ha elaborado la Cámara durante el mes de junio a partir de la opinión de más de 400 empresas, ha puesto de manifiesto que un 47 por ciento tarda más en cobrar que hace dos años y que sólo el 4 por ciento ha visto mejorada su situación.
El incumplimiento de la ley ha afectado, sobre todo, a sectores como construcción (51 por ciento) y comercio (53 por ciento), que todavía sufren más demoras que en 2009.
Así, un 70 por ciento de las empresas de Aragón ha advertido de que sufriría problemas de liquidez si se mantenían los problemas de morosidad y cerca del 15 por ciento temía que los retrasos le llevarían a cerrar. Los datos de la Cámara de Comercio estiman que más del 60 por ciento de las empresas sufre problemas de morosidad y de retrasos.
En resumen, en 2009, en las primeras fases de la crisis, se agravó el problema; en 2010, se legisló para solucionar la morosidad; y en 2011, la situación ha ido incluso a peor.
Por todo ello, el Pleno de la Cámara de Comercio de Zaragoza exige el cumplimiento de los plazos de pagos establecidos por la ley, ya que está en juego la supervivencia de miles de pymes de la comunidad.
INCUMPLIMIENTO SISTEMÁTICO
Desde la institución cameral han afirmado que se produce un "incumplimiento sistemático" de la ley de lucha contra la morosidad y ha recordado que "la racionalización de los plazos de pago es una condición indispensable para la recuperación económica y del empleo".
"El problema ya ha causado el cierre de pequeñas empresas y puede agudizarse en 2011 por la asfixia financiera que sufren las pymes, víctimas de los impagos y los retrasos de grandes compañías y Administraciones públicas", han indicado.
Además, se está produciendo un encadenamiento de impagos, que al final ha perjudicado a la parte más débil de la cadena que ve retrasados los cobros mucho más allá de lo soportable, en especial en casos de subcontratación: las pequeñas empresas y los autónomos.
La Cámara ha insistido en la necesidad de articular medidas complementarias que solucionen los retrasos de los pagos en España, como, por ejemplo, la incorporación a la normativa de la Directiva 2011/7 de la Unión Europea, la vinculación del pago del IVA de las pymes al cobro real de las facturas, o el reconocimiento por parte del sector público de la deuda con los contratistas en el mismo momento que autoricen la operación.
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