ZARAGOZA 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alma Mater Museum mejorará su accesibilidad cognitiva gracias a un estudio que realizarán personas con discapacidad intelectual formadas en Plena Inclusión Aragón, a través de su proyecto 'Zaragozada. Por una Zaragoza accesible cognitivamente'.
Estas personas han visitado este martes y miércoles el museo para conocer sus salas y contenido y evaluar qué se puede mejorar para que sea más accesible para todos los públicos. Después, en la sede de Plena Inclusión Aragón llevarán a cabo un diagnóstico para obtener una serie de conclusiones que presentarán al centro cultural, de forma que pueda mejorar aquellos aspectos que considere necesario.
En declaraciones a Europa Press, la responsable técnico de Alma Mater Museum, Pilar Muniesa, ha subrayado que este proyecto "para nosotros es un gran paso adelante porque una de las misiones fundamentales de un museo es acercar la cultura a todos los ciudadanos".
Muniesa ha señalado que es necesario "comprender las limitaciones de cada uno y por eso nos hace falta su punto de vista para hacer de las instalaciones un lugar accesible no solo física, sino también cognitivamente".
De esta forma, una vez que reciban la memoria de conclusiones de Plena Inclusión Aragón "nuestro compromiso es intentar adaptarnos al máximo a lo que nos ofrezcan, tanto en la información de cada sala como en la difusión de algún tipo de folleto de lectura fácil, con pictogramas y con definiciones que ayuden a comprender lo que se está viendo porque ver un museo sin comprenderlo es un poco absurdo", ha alegado.
"NECESARIO"
El técnico responsable del área de accesibilidad cognitiva de Plena Inclusión Aragón, Santiago Aguado, ha explicado que trabajan desde hace un año y medio con un grupo de diez personas que han recibido formación en temas de accesibilidad cognitiva, "que es bastante novedoso, pero necesario no solamente para ellos sino para otros colectivos como personas mayores, con dificultades de comprensión o que no entienden nuestro idioma".
"Nuestra tarea en el museo es ver los espacios, si se entienden, si son cognitivamente accesibles y ver si hay una fácil orientación, si son intuitivos, si los carteles se leen bien, no solo a nivel intelectual sino también sensitivo, si se ven bien las letras o si no la vemos", ha relatado.
En este sentido, ha advertido de que "hay muchas obviedades que las personas pasamos por alto", pero en estos estudios las personas con discapacidad intelectual "son las protagonistas y nos dicen qué cosas se tienen que mejorar o qué dificultades encuentran".
En dos grupos diferentes, estas diez personas han recorrido el museo por la mañana y por la tarde estudiando los mismos elementos para, en otra jornada, poner en común su análisis y lograr conclusiones que después se entregarán al centro cultural "para que aplique unas medidas u otras".
PRIORIZAR MEDIDAS
El estudio completo estará "en un mes y medio, máximo en tres meses" y contiene información e imágenes sobre las acciones que pueden ser interesantes de aplicar. En este análisis "ponemos las cosas que creemos que son importantes, las priorizamos", dado que algunas medidas "materialmente desde el principio ya se ven complicadas o cuestan mucho dinero".
Este grupo de Plena Inclusión Aragón llevó a cabo un primer estudio sobre accesibilidad cognitiva en noviembre del pasado año en el Centro Cívico de La Almozara, en colaboración con la cooperativa Altavoz de Madrid.
El análisis sobre esas instalaciones, que se desea presentar en el Ayuntamiento de Zaragoza, propone que se tomen medidas como utilizar un directorio actualizado de todos los servicios, usar imágenes uniformes para los servicios, mejorar la señalización en grandes espacios, informar de las propuestas en la web, por teléfono "o con documentos de lectura fácil" que ofrecen la información "prioritaria".
Asimismo, Plena Inclusión Aragón lanzó una convocatoria en enero para realizar esta evaluación en otros inmuebles y espacios y siete entidades han solicitado su colaboración, si bien "haremos cuatro por tiempo y por ellos, porque estas diez personas no trabajan de esto, aunque ojalá en un futuro puedan hacerlo o se les valore de alguna manera más allá de la gratificación voluntaria", ha deseado Santiago Aguado.
"MÁS CLARO"
Una de las personas que ha participado en este recorrido es Mariluz Magaña, quien ha apuntado que "nos estamos fijando en los cuadros, en los carteles" o en los elementos con los que una persona podría golpearse y hacerse daño, para lo que son necesarios "carteles que avisen" de las normas y de la presencia de estos elementos.
"Yo soy deficiente visual y no ando bien y si hay luz tenebrosa tengo miedo y me asusto", ha manifestado Magaña, al agregar que también se podrían mejorar las explicaciones de algunas obras, las indicaciones cambiando los números romanos para "ponerlos más claro" y "las abreviaturas no son buenas, no se entienden bien y hay que poner el texto entero", ha sugerido.