El atleta Iván Ramírez continúa en coma inducido tres semanas después de ser agredido

ZARAGOZA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El atleta Iván Ramírez continúa en coma inducido tres semanas después de ser presuntamente agredido por un joven búlgaro de 25 años, Iván K.S., vecino de la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros, quien le propinó una brutal paliza al atleta andorrano, aunque residente en Zaragoza.

Según han indicado este viernes a Europa Press fuentes del Gobierno de Aragón, Ramírez, de 39 años, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados intensivos (UCI) del Hospital Clínico de la capital aragonesa.

El titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ejea de los Caballeros decretó el pasado 14 de octubre el ingreso en prisión sin fianza del joven búlgaro, imputado por un delito de lesiones graves.

El juez también tomó declaración, en calidad de testigos de la agresión, a dos personas más, la novia del detenido --una joven menor de edad y prima de la víctima--, que se encontraba presente en el momento en que ocurrieron los hechos, así como al padre de ésta.

La recuperación de Iván Ramírez es necesaria para esclarecer qué sucedió exactamente en la tarde del viernes 7 de octubre, en Ejea de los Caballeros, cuando permaneció varias horas tendido junto a su vehículo, tras ser golpeado, hasta que en la madrugada del sábado 8, sobre las 00.30 horas, los agentes de la Guardia Civil fueron avisados de lo sucedido.

Hasta el momento, el juez ha solicitado partes médicos al Hospital Clínico para conocer la evolución del lesionado, que ha sido intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, y así poder acordar nuevas diligencias.

El detenido, Iván K.S, se entregó a la Guardia Civil seis días después de propinarle la paliza. El joven búlgaro, afincado en la localidad desde hace años, continúa interno en el Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza), al considerar el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ejea que existen indicios de su posible responsabilidad en las agresiones sufridas por el atleta, así como riesgo de fuga.