HUESCA 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Aula de la Naturaleza de la Diputación de Huesca (DPH) vuelve a abrir sus puertas hasta finales de este curso con una campaña donde estarán muy presentes el reciclaje, la necesidad de reducir la contaminación y los hábitos de consumo.
'¿Somos basura?' es la pregunta a partir de la que se desarrollarán todas las actividades que comienzan este viernes con dos grupos del CRA sobrarbense Alto Ara y el colegio Pío XII, de Huesca, y ya están inscritos otros 1.200 jóvenes más.
Así el Aula de la Naturaleza seguirá con su actividad para acercar el conocimiento del entorno a los más pequeños siempre desde la experimentación y la observación. Durante este curso se llevará a cabo desde las instalaciones del Vivero Provincial, en la carretera de Arguis, para continuar el próximo curso en el mismo formato itinerante que ha dado buenos resultados durante los últimos años.
Los centros educativos de la provincia pueden acceder a las ayudas de las que dispone la DPH para sufragar el transporte hasta este espacio en las inmediaciones de la capital altoaragonesa.
Tras dedicar el curso pasado al conocimiento de las plantas, se ha preparado la unidad didáctica '¿Somos basura?' que está centrada en que los más jóvenes sean los primeros en conocer los efectos del consumo en el medio ambiente y cómo pueden ser más respetuosos.
Las actividades estarán enfocadas de manera diferente en función de las edades de los grupos con una duración de dos horas para los últimos cursos de Primaria y Secundaria y una hora y media para Infantil y primer ciclo de Primaria. Este curso, los monitores de la asociación cultural Laina serán los encargados de coordinarlas.
CARNAVAL DE LA BASURA
Para los más pequeños, un cuento basado en la vida de una grulla les servirá para darse cuenta de cómo le afecta la contaminación del agua, el aire y el suelo, pero también el programa propone lo que se ha llamado el 'carnaval de la basura', que invita a mirar los desperdicios con otros ojos porque hay algunos todavía con mucha vida.
A medida que son más mayores, las actividades se centran en analizar los actuales modos de producción. Los juegos colectivos como la silla contaminada, les hará ser conscientes de los diferentes tipos de contaminación y su impacto, ha señalado la DPH en una nota de prensa.
Las cifras dibujan un panorama en el que cada español genera una media de 450 kilos de residuos al año. Un recorrido de dos horas por la realidad de los efectos del consumo y el daño que ocasionan al entorno quieren acabar en que los escolares conozcan de qué distintas maneras se contamina y cómo prevenirlo.
Después de la teoría se pasará a la práctica con una actividad que consistirá en ir al supermercado, instalado en el Aula, para hacer una compra simbólica de los productos que necesiten. Y todos finalizarán la sesión con Mayumaná, bailando al ritmo de instrumentos fabricados con basura.