TERUEL 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
En la capital turolense y sus barrios rurales hay registradas 42 colonias felinas que son alimentadas y cuidadas por 62 voluntarios que desde este viernes cuentan con un carné personal e intransferible entregado por la alcaldesa, Emma Buj, y el concejal de Protección Animal, Julio Esteban, autorizándolos para realizar estas tareas.
Estas 62 personas llevan a cabo una labor altruista y fundamental para Teruel y para la convivencia entre los ciudadanos, ha destacado la alcaldesa quien ha recordado que el Ayuntamiento colabora desde hace muchos años con la asociación Proyecto Gato trabajando en la protección de las colonias felinas, antes de que la nueva legislación obligase a ello a los Ayuntamientos.
Buj ha recordado que sólo estas 62 personas en Teruel están autorizadas para alimentar a los gatos dado que por normativa está prohibido dar de comer a animales en la calle al estar considerado como infracción con sanción.
Por su parte, el concejal de Protección Animal, Julio Esteban ha mostrado su reconocimiento por estas personas "que realizan una labor encomiable" pero que, sin embargo, hay parte de la ciudadanía que no la entienden por lo que en muchas ocasiones son objeto de falta de respeto.
Esteban ha subrayado que la superpoblación de gatos es un problema de muchos municipios y con las actuaciones que se llevan a cabo desde el Ayuntamiento se intenta evitar la proliferación incontrolada de estos animales.
La presidenta de Proyecto Gato en Teruel, Mariví Martínez, ha ensalzado la figura de las 62 personas que cuidan y alimentan a las colonias felinas "porque de una forma altruista, aunque haga frío o calor están entregadas a estos animales".
NORMATIVA
En Teruel, la gestión de las colonias urbanas de gatos viene recogida en la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección Animal, Tenencia Responsable, Convivencia y Circulación de Animales de Compañía por las Vías y Espacios Públicos.
Concretamente, en el capítulo II artículo 17 se promueve la gestión de estas colonias con el objeto de mejorar la calidad de vida de los animales, reducir los riesgos sanitarios y estabilizar su población, minimizando a la vez las posibles molestias al vecindario.
Esta ordenanza contempla que el control poblacional de las colonias se realizará únicamente a través del método CER, es decir, Captura, Esterilización y Retorno. Este método establece las diferencias entre los gatos merodeadores, los abandonados o perdidos y los silvestres o ferales.
El documento indica que en la actualidad la proliferación de colonias urbanas de gatos ha generado una necesidad de control sobre las mismas y el protocolo CER es la mejor herramienta para controlar la población y mantener su salud y bienestar.
A través de este protocolo, se captura al gato feral, se le realiza un control sanitario, se esteriliza, se marca y se retorna a su colonia de origen. Aprovechando esta metodología, tras la captura del animal se le realiza un examen veterinario así como los tratamientos indicados para reducir las enfermedades de transmisión felina y las zoonosis. Las colonias controladas constituyen una garantía para la salud tanto de las personas como de los animales de compañía.
Para alcanzar el éxito en el desarrollo del programa se requieren varias condiciones, entre ellas que haya una o varias personas responsables de la colonia y que la tasa de esterilización alcance al menos el 75% de la población.
Por ello se establece como primera etapa de la implantación de este protocolo CER la contratación de las clínicas veterinarias que se encargan de realizar las esterilizaciones, y en caso necesario el Ayuntamiento contrata el servicio de captura y transporte de los gatos ferales hasta las clínicas autorizadas.