ZARAGOZA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Distrito Universidad verá cumplida una de sus históricas demandas durante el primer trimestre de 2025, la reubicación de la Biblioteca Municipal Miguel de Cervantes, que será una realidad una vez que el Ayuntamiento de Zaragoza termine de ejecutar las obras de adecuación y traslado al nuevo espacio situado en la plaza Eduardo Ibarra.
Las obras, que comenzaron hace unas semanas, convertirán el antiguo Espacio Bebé en un centro diáfano, luminoso y atractivo para los usuarios y nuevos socios que se acerquen hasta él. La primera fase de las obras está centrada en la renovación de suelos, paredes y revisión de instalaciones de climatización, ha informado del Ayuntamiento de Zaragoza.
Después, se procederá por parte del Consistorio a comprar y adecuar el mobiliario y el material necesario para poner en marcha estas instalaciones, así como el traslado de todos los fondos bibliográficos del antiguo centro al nuevo.
La concejal delegada de Educación, Paloma Espinosa, y el gerente del Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas del Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge de Gonzalo, han visitado las instalaciones para comprobar la marcha de los trabajos en este equipamiento educativo "que dará respuesta a una demanda vecinal muy justificada, puesto que hay que recordar que estamos en el distrito de la ciudad con más centros escolares, concretamente 18 colegios y cuatro institutos", ha expresado Espinosa.
Esta mudanza la anunció la propia alcaldesa, Natalia Chueca, durante el Debate Sobre el Estado de la Ciudad el pasado mes de julio, y que se hacía necesario al estar las antiguas instalaciones situadas en la calle Santa Teresa totalmente obsoletas.
La Cervantes es la biblioteca más antigua de la red municipal, inaugurada en 1947 coincidiendo con el cuarto centenario del nacimiento del escritor, que seguirá dándole nombre a este equipamiento.
UNA BIBLIOTECA MODERNA Y ADAPTADA PARA TODOS
La próxima sede va a duplicar el tamaño de la actual, pasando a 230 metros cuadrados, además situarse muy cerca de la actual biblioteca Cervantes, y dispondrá de 40 puestos de lectura y consulta --por los 18 actuales--.
A eso se suma un espacio peatonal y amable para los usuarios, con posibilidades de realizar también actividades al aire libre en este entorno. Uno de los valores más relevantes de estas instalaciones se refiere a su carácter inclusivo y accesible, no sólo por su situación en la planta calle, sino porque contendrá libros en Braille, libros para personas con dislexia, va a tener también audiolibros.
Este material se definirá de la mano de Cermi Aragón, la asociación con un mayor grado de representación de la discapacidad en Aragón.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Zaragoza ha priorizado también el establecimiento de una zona específica para el público infantil, además del aprovechamiento posible de la parte ajardinada en una de las fachadas, que podría utilizarse como espacio de lectura informal y para actividades cuentacuentos.
Incluso este espacio privilegiado para los niños y niñas puede representar un espacio alternativo para las actividades del Kiosco de las Letras y puede surgir la coordinación de iniciativas con el Centro de Mayores y Centro Cívico Universidad.
Su acristalamiento lo convierte en un lugar diáfano, con un nuevo mobiliario en pro de mejorar la imagen general y, por ejemplo, de desarrollar visitas guiadas de los centros educativos del Distrito Universidad.
Entre los avances se encuentra un sistema de climatización con instalación de calefacción y aire acondicionado para solucionar de manera definitiva el problema con el clima extremo de Zaragoza.
UNA BIBLIOTECA DE BARRIO
La colección de la biblioteca está formada por 12.711 ejemplares, repartidos en 10.484 libros, 838 documentos sonoros (cedés), 1.049 audiovisuales (DVD y Blu- Ray) y 98 CD-ROM.
La cifra actualizada de socios se acerca a 1.600, a los que este servicio presta sus obras, ofrece información y referencias, permite la lectura y consulta en la sala, el acceso a la hemeroteca e internet y promueve actividades y visitas guiadas. El año pasado recibió más de 9.000 usos y prestó en casi 28.000 ocasiones sus fondos.