ZARAGOZA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del Centro de Investigación y Tecnología de Aragón (BGHZ-CITA) colabora con el mantenimiento de la biodiversidad de los cultivos de la Comunidad autónoma.
Este Banco es uno de los referentes a nivel nacional e internacional en este tipo de material, y forma parte de la Red de Colecciones del Programa Nacional de Recursos Fitogenéticos, según ha informado el Departamento de Industria e Innovación del Gobierno autonómico.
El Banco se creó en el año 1981 con el objetivo de conservar los recursos genéticos hortícolas de España para evitar la pérdida de variabilidad, que se estaba produciendo debido a la sustitución de muchas de las antiguas variedades locales por otras mejoradas, más uniformes, pero con una base genética más restringida.
Entre las asociaciones que solicitan material al banco, cabe destacar la 'Red de Semillas de Aragón', que está formada por un grupo de agricultores, técnicos e interesados en una agricultura responsable, con la finalidad común de preservar la biodiversidad agrícola, sobre todo de Aragón.
Desde esta red se promueve el uso, la producción, el mantenimiento y la conservación de la biodiversidad agrícola de la región. Para colaborar con estos objetivos, el BGHZ ha suministrado semillas de variedades locales aragonesas. Así, durante los tres últimos años se han cedido 90 muestras que incluyen especies de interés en la Comunidad aragonesa como la lechuga, berenjena, cebolla, judía, tomate, puerro y pepino.
En la presente campaña, se continuará con esta colaboración, proporcionando semillas de pimiento, judía, lufa, melón, sandía y cebolla, todas ellas procedentes de prospecciones realizadas entre los hortelanos de diferentes localidades aragonesas.
EXCEDENTES
El Banco también proporciona a la red muestras de semillas de los excedentes que se producen cuando se regeneran las variedades locales, en las parcelas experimentales del CITA.
En la misma línea, el banco está colaborando con el proyecto del Ayuntamiento de Zaragoza 'Huertas Life Km 0', para la recuperación medioambiental de espacios periurbanos mediante la intervención en el ecosistema y la agricultura ecológica, que tiene entre sus objetivos la regeneración de la biodiversidad en la huerta zaragozana, mediante el cultivo de variedades autóctonas y tradicionales para su consumo en proximidad.
La colaboración se inició en la pasada campaña 2014, a través de la Escuela Agrícola Verde Km0, cediendo variedades de garbanzo, guisante, bisalto y haba, para su cultivo en la Parcela 0. Para continuar con este proyecto se van a proporcionar 30 variedades locales zaragozanas conservadas en el BGHZ.
El material del Banco también se está utilizando en diversos proyectos y programas de investigación y mejora genética, llevados a cabo tanto por centros públicos de investigación y conservación de recursos fitogenéticos como por empresas del sector privado.
La cesión del material se realiza a través de la firma de un Acuerdo de Transferencia del Material Vegetal entre el CITA y el correspondiente peticionario.
17.000 MUESTRAS DE SEMILLAS
El Banco conserva unas 17.000 muestras de semillas pertenecientes a más de 300 especies, la mayor parte se corresponden con variedades locales o autóctonas españolas de las principales especies hortícolas, todas ellas de gran utilidad para la mejora genética y la conservación de la biodiversidad.
Algunas de estas variedades se han perdido en campo, y la única muestra que pervive es la que se encuentra conservada en el banco de germoplasma.
Además de la conservación de las variedades locales para futuras generaciones como parte de nuestra identidad cultural, el estudio de la diversidad genética de especies tradicionalmente cultivadas tiene un enorme potencial para recuperar el cultivo de especies o variedades tradicionales en el medio rural, así como para explotar la variación conservada a través de procesos de selección y mejora genética, siendo los cultivares locales la base para el desarrollo de nuevas variedades. De ahí que instituciones como la Unión Europea o la FAO las consideran como una pieza esencial en la seguridad alimentaria.
Las diferentes muestras que se conservan en el banco se mantienen en forma de semillas en condiciones de larga duración, esto es a baja temperatura y humedad relativa, lo que les permite conservarse durante décadas sin perder el poder germinativo.
COLECCIONES
En el BGHZ, destacan importantes colecciones específicas tales como la de tomate, con más de 1.100 entradas multiplicadas y caracterizadas, la de pimiento, con un total de 712 entradas multiplicadas, melón y pepino, con 251 y 313 entradas multiplicadas respectivamente, lechuga, con 804 entradas multiplicadas, cebolla, con 302 entradas multiplicadas y judía, con 205 entradas multiplicadas.
El hecho de que estas entradas se encuentren multiplicadas significa, en la mayoría de los casos, que se dispone de una cantidad de semilla suficiente para el inicio de cualquier línea de investigación y mejora por parte de los usuarios que así lo requieran.
De otras muestras sólo se dispone de la semilla original recolectada, su multiplicación y estudio es un objetivo prioritario del banco para asegurar su conservación y disponibilidad.
Procedentes de Aragón, el banco conserva más de 1.800 muestras de semillas, principalmente de las hortícolas más importantes, pero también de otros cultivos minoritarios y especies silvestres. Cabe destacar la colección de judía (326 muestras), tomate (284 muestras) y lechuga (101 muestras).
El material vegetal conservado en el banco de germoplasma está accesible con fines de investigación, mejora genética y fomento de la conservación y utilización sostenible de dichos recursos.
AGRICULTORES
Para el mantenimiento de la biodiversidad cultivada, el banco atiende peticiones de semillas procedentes de agricultores y diversas asociaciones que tienen entre sus objetivos la recuperación del cultivo en campo de variedades locales de hortalizas, principalmente de Aragón.
Así, en los dos últimos años (2013 y 2014), para estos fines se han proporcionado más de 200 muestras de diversas hortícolas, como tomate, borraja, lechuga, cebolla, puerro, judía, guisante, zanahoria, calabaza, col, acelga, sandía, cardo, melón y pepino.
En menor medida, también se han atendido peticiones de variedades con usos diferentes al alimentario, como la consuelda, que tiene propiedades medicinales, o la lufa, que se utiliza como esponja vegetal.