ZAIDÍN (HUESCA), 11 (EUROPA PRESS)
El consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, ha confiado en que la nueva planta de biogás de Zaidín (Huesca) sea "rentable", con el objetivo de seguir trabajando en otras plantas del mismo tipo que sirvan para mejorar el sector de la agricultura, la ganadería y el medio ambiente en la comunidad.
Así lo ha manifestado Blasco en la inauguración de la planta, cuya titularidad corresponde al Instituto Aragonés del Agua (IAA) y la concesión está adjudicada al Gripo Griñó, al que le ha deseado "que le vaya muy bien".
"Es importante para Aragón porque mejoramos el medio ambiente", ha subrayado el consejero, quien ha explicado que se trata fundamentalmente de una planta de eliminación de purines y de biorresiduos.
Así, la empresa concesionaria convierte purines y otros residuos, que suponen problemas para el sector, en soluciones, mediante su transformación en otros tres productos: fertilizante que se puede volver a utilizar en agricultura, agua para riego --no para consumo humano-- y generación de energía y gas, que se puede conectar a la red.
Blasco ha remarcado que este será "el arranque definitivo" de la planta porque "la empresa no invierte para un arranque y vuelta a parar", sino que lo hace "en la convicción de que pueden ser rentables".
Además, ha señalado que hay otros "muchos" proyectos de plantas de biogás en Aragón que están en fase de tramitación, porque el sector "es consciente de que había un problema", que ahora se va reduciendo.
Un sector, el ganadero, y principalmente el porcino, que es "pujante" y que "genera mucho empleo", en especial en el medio rural. "Las granjas de cerdos no están en el paseo de la Independencia --de Zaragoza--. Los mataderos y los secaderos están en el medio rural y eso es bueno porque fija la población y mueve la economía por todo Aragón", ha concluido.
MÁS DE 50.000 TONELADAS DE FERTILIZANTE
Por su parte, el presidente ejecutivo del Grupo Griñó, Joan Griñó, ha insistido en que este es "un arranque definitivo" de esta planta de tratamiento, que va a dar cobertura y tiene licencia autorizada para tratar 205.000 toneladas de biorresiduos, entre purines y otros residuos agroalimentarios. Es una instalación, además, que dará empleo a entre 20 y 23 trabajadores, ha destacado.
Asimismo, ha indicado que de la planta saldrán entre 50.000 y 60.000 toneladas de fertilizante --entre un 25 y un 30% de los residuos que entran--, además de producir energía para autoconsumo y para exportar a la red.
"Yo creo que podremos estar exportando aproximadamente medio megavatio, 0,5 megavatios", ha apuntado Griñó, quien ha añadido que se aprovecharía en torno al 60% del agua para riego.